Las ligas barriales tienen una deuda de USD 3,2 millones por servicio de agua potable, según los registros de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps).
En toda la ciudad se registran al menos 308 ligas deportivas, de las cuales 140 pertenecen a la Federación de Ligas de Quito, la cual incluye a 482 000 deportistas.
Walter Maldonado, jefe de Facturación, Control de Cartera y Cobranzas de la Epmaps, explica que la cartera pendiente de recaudación de todos los usuarios de la ciudad asciende a USD 28 millones. En el caso de las ligas barriales hay organizaciones que adeudan de una y hasta más de 60 facturas.
Pese a las deudas, el servicio no se ha suspendido ni se han retirado medidores porque su afectación podría significar problemas para los usuarios y sus actividades deportivas. Lo que sí han llevado a cabo es la acumulación de intereses, valores por mora y la reducción del flujo de agua.
¿Quién debe pagar?
La disputa de quién debe pagar esas planillas se origina en la falta de formalización de entrega de predios a las ligas barriales. La gran mayoría pertenece al Municipio y no se han ofrecido en comodato a los dirigentes deportivos.
Para Jacinto Arévalo, presidente de la Federación de Ligas de Quito, la crisis económica de este gremio se agravó por la pandemia. “Los dirigentes ponen plata y persona”, dice, por lo que no les alcanzaría para pagar esos servicios. El problema se complicó cuando redujeron el presupuesto desde el Cabildo quiteño. En 2019 cada liga recibió USD 3 400 para el año. Para este 2022, la cifra se redujo a USD 900, que se entregan “de poquito en poquito”, denuncia el dirigente.
“Sale a menos de un centavo por deportista al año; es una vergüenza”, reclama él. Añade que cada persona consume cuatro litros de agua en cada visita al escenario deportivo y regularmente asisten entre una y dos veces por semana.
Según Arévalo, unos 3 000 jugadores hacen uso de cada una de las ligas. Tomando en cuenta este dato, el presupuesto actual sería de USD 0,03 por persona para todo el año, lo que complica el pago de los servicios básicos, insiste.
Los dirigentes piden que se les condone la deuda y que se elimine el cobro de servicios básicos para siempre. El concejal Omar Cevallos plantea llevar esa idea al Concejo Metropolitano para emitir dos ordenanzas. La primera que disponga la condonación de las deudas y la segunda que siente bases para omitir el cobro a futuro.
El edil explica que a partir de 2010 se eliminó la exoneración de los organismos deportivos de todo el país para el no pago de agua ni luz. Desde entonces las facturas impagas se fueron acumulando. “Siendo el Municipio parte del Estado debería asumir esa deuda”, insiste Cevallos. En su criterio, el Cabildo puede hacerlo porque se trata de “pasar el dinero de un bolsillo a otro” toda vez que se trata de una empresa municipal.
Maldonado discrepa y dice que el responsable de cancelar las facturas es el usuario del servicio. Una de las ligas con mayor deuda es la de San Juan. La cifra casi alcanza los USD 30 000, que sus directivos ven impagable. Wilman García, su presidente, cuenta que suman 96 facturas impagas.
“Lo que nos tiene apretados son los intereses y la mora. Lo que quisiéramos es que no cobren”. Afirma que los ingresos no alcanzan y la responsabilidad debería ser del Municipio, que es dueño de los predios donde se ubican las ligas. Maldonado responde que desde la empresa están dispuestos a brindar alternativas de pago.