Los precios de los productos de primera necesidad se están normalizando en los mercados. Tras las variaciones de costos registradas durante el paro, las familias deben hacer ajustes en sus presupuestos.
Edison Carrillo, coordinador de la Agencia Distrital de Comercio, explicó que los precios de insumos están bajando, debido a la normalización del transporte. Esta semana en los mercado de Quito, algunos productos como el tomate riñón registran hasta menor valor que antes del paro, afirmó Carrillo. Por ejemplo, pasó de costar unos USD 45 hasta USD 5 el quintal.
En cambio, hay otros ítems que todavía se encuentran altos debido a la menor oferta y mayor demanda como el cilindro de gas. Actualmente, su valor depende del distribuidor.
También hay productos que han subido un poco el precio, como el plátano verde o seda, que se mantuvo estable, pero ahora ante la menor oferta, tiene mayor costo, dijo el coordinador.
Hay estrategias para ajustar el presupuesto familiar
Estas variaciones al alza de los productos se registraron, principalmente, durante el paro por la escasez y especulación. Además, impulsaron a los hogares a ajustar su presupuesto familiar, sobre todo para adquirir insumos básicos como huevos, verduras, carne y otros, que registraron incrementos.
Ahora tras el paro, el presupuesto familiar ha quedado afectado por esos cambios. En ese sentido, las familias pueden aplicar algunas estrategias para volver a equilibrarlo.
Karina Díaz, experta en Educación Financiera de Fundación CRISFE, comparte algunos consejos para evitar gastos excesivos o sobre endeudamientos:
- Buscar sustitutos a ciertos productos, que pueden resultar más baratos o más rendidores. Por ejemplo, el garbanzo tiene las mismas propiedades que los huevos, comenta la experta.
- Comprar al por mayor ciertos productos que son de uso frecuente o que se pueden compartir con familiares. Así se ahorran costos que se generan al comprar por unidad.
- Comparar precios en diversos puntos de venta. Esto incluye revisar cantidad de los empaques y propiedades para saber si corresponden al valor de venta propuesto, frente a otros similares.
- Comprar productos a granel para evitar pagar por empaques que contaminan y no son necesarios.