Las Gobierno venezolano continuaba ayer luchando contra las inundaciones, causadas por las recientes lluvias, y con la falta de refugios para atender a miles de personas que perdieron sus casas por el temporal.
A las zonas inundadas en los estados costeros de Falcón y Miranda se sumó la región de Zulia, en la cual las autoridades tuvieron que desalojar a 300 personas ante el desbordamiento de una represa en el municipio de Mara.
El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, dijo que afortunadamente no se trató de un desbordamiento violento, lo que dio tiempo para que las autoridades actuaran. “Frente a las fuerzas de las aguas que se están dando en toda la zona oeste del estado Zulia, cedió esta presa mediana de 35 metros de altura, con unos 266 millones de metros cúbicos de agua. No fue una ruptura violenta sino que fue cediendo paulatinamente desde horas de la madrugada, lo que permitió una efectiva evacuación de los 300 habitantes del caserío que se encontraba aguas abajo”, señaló.
Tras dos semanas continuas de lluvias, el saldo es de 32 muertos, miles de damnificados y cosechas inundadas. En la localidad de Nueva Tacagua, en las afueras de Caracas, una tropa de la Guardia Nacional tuvo que evacuar a 360 familias, cuyos hogares están en peligro de colapsar tras los aguaceros.