Las negociaciones entre las grandes potencias del mundo e Irán sobre el tema nuclear, que se reanudaron ayer en Ginebra tras 14 meses de interrupción, fueron “constructivas” y se han desarrollado en un “buen ambiente”, explicó una fuente occidental próxima al caso.
“Fue una buena discusión, constructiva, en un buen ambiente”, afirmó esta fuente al finalizar el primer encuentro desde octubre del 2009 entre Irán, el grupo de los Seis (los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido, más Alemania) y la Unión Europea, que ejerce de mediadora.
“Se trataron muchos temas, sobre todo el ‘dossier’ nuclear”, añadió. “Si las negociaciones duraron tanto tiempo es porque había cosas que decir”.
En los últimos días, Irán rechazó discutir sus “derechos legítimos” en materia nuclear, una manera de evitar toda eventual demanda de suspensión de las actividades de enriquecimiento de uranio.
Las grandes potencias esperan que la nueva serie de sanciones obliguen a Irán a ceder un tanto en su posición.