Pasajeros caminan por un andén de la estación de Lyon en París, que permanece cerrada por la huelga de trenes, el 11 de junio de 2014 Foto: EFE
El tráfico ferroviario estaba fuertemente perturbado en Francia el miércoles 11 de junio a raíz de una huelga, que se agrega al movimiento europeo de taxistas contra la competencia de los vehículos particulares con conductor.
En la región de París circulaba de media un tren de cada tres de las redes de cercanías, uno de cada dos o tres en las líneas de trenes de alta velocidad y uno de cada dos trenes en las líneas que conectan Francia con España.
Sólo funcionan normalmente los Eurostar (trenes que unen Francia a Inglaterra a través del túnel del Canal de la Mancha) y las líneas hacia Alemania, según la compañía ferroviaria francesa SNCF.
La huelga fue convocada por varios sindicatos para oponerse a un proyecto de reforma del sector ferroviario que empezará a ser examinado en el parlamento francés la semana próxima.
Esta huelga, que empezó el martes por la noche, se agrega al movimiento europeo de taxistas contra la competencia de los vehículos privados con conductor. Varios cientos de taxis bloquearon el miércoles por la mañana los aeropuertos parisinos de Orly y Roissy, antes de dirigirse hacia la capital, donde realizaban operaciones de bloqueo del tránsito.
“Más de la mitad de los ferroviarios” franceses estaban en huelga el miércoles por la mañana, según el sindicato CGT de ferrocarriles. La dirección de la SNCF, por su parte, indicó que el porcentaje de huelguistas era de 27,84%.
Según el portavoz de ese sindicato, “todas las asambleas generales votaron por amplia mayoría la prolongación” del movimiento de huelga durante 24 horas.