En los 3 600 metros de la altitud boliviana casi no se respira fútbol. No se siente la fiebre de las eliminatorias mundialistas. Ni el presidente Evo Morales quiere opinar del momento actual de ‘La Verde’. “Una decepción”, fue lo único que dijo Morales, el sábado, después de la última goleada de Bolivia en Paraguay (4-0).
La Selección, dirigida por el estratega Xabier Azkargorta, no inspira nada en las horas previas al cotejo ante la Tricolor, mañana, a las 15:00 de Ecuador (16:00 de La Paz). Bolivia está eliminada de la pelea mundialista y en las calles no se habla de fútbol. Un termómetro del poco interés de la afición fue la venta de localidades en las boleterías del estadio Hernando Siles de La Paz, que están a disposición del público desde el sábado.
Walter Saavedra, administrador de la venta de boletos y miembro de la empresa encargada de la comercialización, calculó que al cotejo asistirán entre 16 000 y 18 000 aficionados. Hasta el mediodía de ayer se vendieron unos 2 000 boletos. Están reservados unos 250 boletos para hinchas ecuatorianos, pero esto pudiera aumentar. Hay unas 3 500 entradas que fueron vendidas en abonos de partidos pasados de Bolivia.
Saavedra atendía en la única ventanilla abierta del estadio. “La entrada más barata cuesta USD 11. Los hinchas ecuatorianos ingresarán por la puerta 19 y se ubicarán atrás de la banca de suplentes de su equipo”, informó el funcionario. Lo llamativo en la venta de los boletos fue que se ofertaba a los hinchas las butacas numeradas en todas las localidades del escenario. Heidy Aguirre, una hincha que compró su entrada, dijo que no hay fe en el combinado nacional por los malos resultados.
Curiosamente, ayer tampoco llamó la atención de nadie el entrenamiento que cumplió la Selección boliviana en el estadio y que fue a puerta cerrada por disposición del cuerpo técnico.
Azkargorta anunció cambios para el compromiso de mañana y que será el último de las eliminatorias en condición de local para Bolivia. El defensa Luis Gutiérrez no jugará por acumulación de dos tarjetas amarillas y hay dudas en la recuperación del capitán Ronald Raldes. El médico de Bolivia, Carlos Pérez, confirmó la recuperación de Alejandro Chumacero.
El equipo boliviano tendrá entre cinco y seis variantes para el duelo de mañana. Uno de los jugadores que Azkargorta prefirió guardarlo fue el delantero Marcelo Moreno Martins, del Gremio de Brasil. “El partido de mañana es el inicio de un nuevo ciclo”, fueron las palabras que el entrenador boliviano ha repetido continuamente al hablar del duelo ante la Tricolor.
Sin embargo, la continuidad de Azkargorta todavía no está definida. El contrato con el estratega concluirá en octubre y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no se ha pronunciado al respecto, porque también es un año de elecciones en esa entidad.
Bolivia cumplirá hoy su último entrenamiento en el estadio Hernando Siles y lo hará en el horario del partido.
Está confirmado que los jugadores y el cuerpo técnico hablen con periodistas en el último contacto del equipo. La Federación Boliviana organizará la entrega de credenciales para periodistas y definirá los detalles para mañana. El operativo de control y de seguridad empezará al mediodía.
18 000 aficionados se espera en el partido entre bolivianos y ecuatorianos en el estadio Hernando Siles de La Paz.
3 500 entradas ya se vendieron para el encuentro en un sistema de abonos de partidos pasados de Bolivia.
11 dólares cuesta la localidad de general, que es la entrada más barata para el compromiso de mañana.