Rusia recibió castigos en 19 disciplinas, por resoluciones de organismos y federaciones internacionales, tras la invasión de ese país a Ucrania. Desde competencias masivas, que generan millones en ventas y auspicios como el fútbol y la Fórmula Uno, hasta deportes como el hockey sobre hielo, tuvieron sanciones.
Otros castigos llegaron para los rusos que compiten en baloncesto, atletismo, voleibol, natación, ajedrez, kárate, judo, taekwondo, ciclismo, hockey sobre hielo, rugby, curling, patinaje sobre hielo, esquí y triatlón.
Así, el deporte dio la espalda a Rusia en una polémica por el debate de si los deportistas de ese país deben pagar las decisiones de Vladimir Putin. Incluso, algunos como el tenista Andrey Rublev, el futbolista Fedor Smolov, el ciclista Pavel Sivakov y la estrella del hockey hielo, Alex Ovechkin, se pronunciaron en contra de la guerra.
Las sanciones en el fútbol generaron mayores repercusiones. La FIFA expulsó a Rusia del Mundial 2022 de fútbol de Catar, pese a que ese país organizó la anterior cita mundialista, en el 2018.
La FIFA, en conjunto con la UEFA, suspendió a los equipos y selecciones rusas “hasta nueva orden”. Esto se produjo después de la presión del equipo nacional de Polonia, que debía jugar la repesca para el Mundial el 24 de marzo contra la Selección rusa, en un partido que se negaba a disputar.
En la Europa League, competición de clubes de fútbol, la eliminación del Spartak de Moscú, clasificó al alemán Leipzig para cuartos de final. En tanto, la final de la Champions League se disputará en París, en substitución de la ciudad rusa de San Petersburgo.
Con estos castigos, las organizaciones rusas empezaron a sentir perjuicios económicos. La UEFA rompió su contrato con el gigante Gazprom, empresa de gas rusa y uno de los principales patrocinadores desde el 2012.
En medio de esto, el multimillonario ruso, Roman Abramovich, entregó “la gestión y la administración” del Chelsea a la fundación caritativa del club inglés.
En la Fórmula 1, la prueba automovilística del Gran Premio de Rusia, en Sochi, fue suspendida. Además, la escudería Haas no lucirá los colores rusos de su patrocinador Uralkali.
Otro golpe duro fue el del Comité Olímpico Internacional, que recomendó excluir a rusos y bielorrusos de las competiciones deportivas, además de retirar la Orden Olímpica al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Las instituciones internacionales de boxeo y natación suspendieron las competiciones en Rusia. Francia y Polonia amenazaron con no competir en los mundiales de voleibol, entre el 26 de agosto y el 11 de septiembre, si Rusia se mantiene en la competición.
El periodista deportivo argentino Gonzalo Bonadeo consideró que en algún momento se deberá volver a optar, como en el pasado, por deportistas que puedan competir sin himno ni bandera y que lo hagan como apátridas.
“Si es una presión contra Vladimir Putin, para que mediante la opinión pública afloje la intensidad del conflicto, las sanciones están bien; si van más allá en el tiempo, sería una injusticia”, dijo Bonadeo al canal France 24.
Los castigos
La FIFA excluyó a Rusia del Mundial de Catar. San Petersburgo perdió la sede de la Champions, que se jugará en París. Rusia no podrá competir en la Eurocopa femenina. La UEFA sacó de la Europa League al Spartak.
En baloncesto, la Euroliga expulsó a los equipos rusos.
La FIA cancelará el GP de Sochi, el 25 de septiembre.
La ATP suspendió el ATP de Moscú que debía jugarse la próxima semana. Rusia, con D. Medvédev a la cabeza, quedó excluida de la Copa Davis y la BJK Cup.
Las federaciones internacionales de atletismo y voleibol apartaron a Rusia de sus torneos.
La Federación Internacional de Judo suspendió a Vladimir Putin como presidente de honor y le eliminó como embajador.
La Federación Internacional de Ajedrez suspendió a Rusia y a Bielorrusia de sus torneos.
Adidas retiró el patrocinio a la Selección de fútbol.
Selecciones y clubes de hockey sobre hielo quedaron excluidas.