Los 25 artesanos del sector de Narancay, en el sur de Cuenca, que elaboran artículos con neumáticos reciclados, se unieron hace un año. Su objetivo fue crecer en el mercado y mejorar su oferta de productos.
Ellos gestionaron y consiguieron el apoyo de la empresa privada y pública. Continental Tire Andina y la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur firmaron un convenio para financiar el mejoramiento de sus talleres. La inversión alcanzará los USD 32 600.
Estos artesanos también aumentaron su oferta de productos. En la actualidad, elaboran más de 500 piezas de caucho para amortiguadores, suspensiones, escapes, entre otros artículos.
Según el presidente del gremio, Guillermo Rivera, identificaron las oportunidades del mercado y determinaron que los accesorios para la industria automotriz eran más rentables y demandados. En Cuenca hay 85 000 vehículos.
Adicionalmente, elaboran mesas, sillas y objetos decorativos para diversificar su oferta y llegar a nuevos consumidores.
De acuerdo con un estudio del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap) de la capital azuaya, los sectores artesanales que más innovan son textil, cerámica, joyería y paja toquilla. Según Elizabeth Manrique, coordinadora del Área de Promoción del Cidap, el uso de tecnología y redes sociales para promocionarse aún es mínimo.
Sin embargo, los funcionarios del Cidap capacitan a los artesanos para que usen estas herramientas. Estos emprendedores aprenden a diseñar etiquetas y empaques para crear marcas para sus creaciones.
En el caso del sector de la paja toquilla se diversificaron los productos para no centrarse en la elaboración de los sombreros, dice la tejedora azuaya, Mariela Quizhpi.
Ella labora en el cantón azuayo del Sígsig. En la actualidad, ella teje canastas, portabotellas, carteras o billeteras que comercializa entre USD 3 y 25, mientras que un sombrero vendía en USD 3,50, señaló Quizhpi.