Vera Aulestia, una venezolana de 26 años que en 2009 se colocó implantes mamarios de la marca francesa PIP, actualmente sospechosos de provocar cáncer, sólo espera a que su cirujano vuelva de vacaciones para “tomar la decisión” de retirarlos, para no “correr el riesgo”.
“No me quería operar otra vez por lo que representa entrar a quirófano, la anestesia y la recuperación, pero en enero voy a ir a mi médico a tomar la decisión, porque es algo que me puede afectar a futuro si se me llegaran a romper los implantes”, explica a la AFP Aulestia, que se hizo la mamoplastia hace tres años, cuando le retiraron un quiste del seno izquierdo.
“ Hace un año escuchamos la noticia de las prótesis francesas PIP, que se rompían y estaban hechas con materiales de menor calidad. Mi mamá y yo, que estamos operadas con las mismas prótesis, fuimos a revisarnos. El médico nos dijo que nuestros implantes no se ven deteriorados y nos quedamos más tranquilas, pero con las nuevas noticias es diferente ” , dice.
Este viernes, el gobierno francés recomendó retirar “ a título preventivo ” y “ sin carácter de urgencia ” los implantes PIP de unas 30.000 mujeres, así no presenten señales de deterioro, aunque aclaró que carecía de pruebas de que esas prótesis incrementan el riesgo de cáncer, como se sospecha.
De acuerdo con el ministerio de Salud francés, un número indeterminado de esos implantes contiene silicona en gel inapropiada para uso médico, y por lo tanto, presenta un riesgo potencial para la salud en caso de ruptura de la prótesis.
“Mi novio es médico y ya me dijo que lo primero que quiere que haga en enero es que me cambie las prótesis porque no quiere que corra ningún riesgo, sobre todo si se rompen porque pueden causar inflamación o complicaciones”, comenta esta joven emprendedora y graduada en Relaciones Industriales.
La decisión que está a punto de tomar Aulestia, sin embargo, no es la que recomienda el gremio de cirujanos plásticos de Venezuela, que este viernes optó por “ no causar alarma ” en el país, donde se realizan unas 40.000 mamoplastias de aumento de busto al año, y sólo recomendó a las portadoras hacerse estudios preventivos.
Venezuela es famoso por ser una fábrica de aspirantes a “ Miss Universo ” y un país donde el bisturí para los retoques se utiliza sin complejos. Sin embargo, el caso de Aulestia no es como el de miles de jóvenes venezolanas que se colocan prótesis mamarias para sentirse más atractivas o mejorar su autoestima.
“Yo estaba satisfecha con mis senos, no tenía ningún problema o complejo, pero me operé hace tres años porque tenía un quiste en el seno izquierdo y necesitaba una intervención. El médico me dijo que era posible que, como el quiste era del tamaño de una pelota de golf, uno de los senos me quedara más pequeño”, cuenta Aulestia.
“Mi médico me recomendó ponerme las prótesis y escogimos estas francesas porque en ese momento se supone que eran las que tenían mayor garantía y habían sido sometidas a más pruebas”, asegura.