El muro político que ha separado durante medio siglo a los cubanos de la isla y de la diáspora en Miami se derrumba bajo el triple efecto de las remesas familiares, los negocios privados y las flexibilidades migratorias, según señalan estudios y analistas.
El flujo de viajeros entre ambas orillas del Estrecho de Florida -que separa las costas de Estados Unidos y Cuba- ha alcanzado un nivel récord, mientras la eliminación de trabas legales está favoreciendo el reencuentro de familias y estimulando negocios privados en la isla con capitales de parientes emigrados.
Cuba y Miami -donde vive un millón y medio de cubanos emigrados- “hoy tienen más relaciones de todo tipo que las que nunca han tenido”, dijo el exdiplomático y profesor universitario Carlos Alzugaray.
SDLq El flujo monetario y humano es grandísimo. Se puede pensar hasta en la formación de una minirregión transnacional como la que existe entre Singapur y partes de Malasia y Tailandia”.
El presidente Raúl Castro abrió las pesadas puertas migratorias de Cuba en enero de 2013 y en agosto el gobierno de Barack Obama amplió las visas de turismo a los cubanos, otorgándoles por primera vez visados para visitas múltiples por cinco años.
La reforma migratoria, que eliminó los engorrosos permisos de salida de la isla, elevó los viajes de cubanos al exterior a 300 000 en 2013, 40% más que en 2012.
Washington concedió 19 500 visas de turismo a cubanos el último semestre, 27% más que en igual período del año anterior, y el 90% de ellas eran múltiples, según la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana.
Además, Washington entregó 11 250 visas para emigración definitiva, 12% más de lo estipulado en los acuerdos de 1994-1995 entre estos dos países que carecen de relaciones diplomáticas y viven enfrentados por disputas políticas desde hace más de 50 años.
También aumentaron los viajeros desde Estados Unidos a Cuba, alcanzando un récord de 173 550 en el primer trimestre de 2014 (9% más que el trimestre anterior), según The Havana Consulting Group, de Miami. La enorme mayoría eran cubanoamericanos.
Las reformas de Raúl Castro han dado impulso además a los negocios privados, que se han favorecido también por la decisión de Obama de eliminar las restricciones para que los cubanoamericanos envíen dinero a sus familias o visiten la isla, aunque sigue vigente el embargo económico estadounidense sobre Cuba.
“Se calcula que más del 50% de los nuevos negocios abiertos en Cuba cuentan con participación de una u otra manera de capital de familiares o amigos residentes en Estados Unidos”, dijo a la AFP el analista Jorge de Armas, del grupo Cuban Americans for Engagement, de Miami.