Cuando se escriba la memoria de la Copa América Argentina 2011, dos jóvenes costarricenses figurarán en los registros de los más jóvenes que actuaron en el certamen más antiguo del mundo en selecciones.
Son el defensor Francisco Calvo y el atacante Joel Campbell. El primero es menor que el segundo por apenas 10 días de diferencia. Joel nació en Limón el 26 de junio de 1992, con 19 años recién cumplidos. Y Francisco -nacido el 8 de julio de 1992- tiene 18 años y cumplirá los 19 justamente mañana.
“Es un orgullo ser uno de los más jóvenes de la Copa. Provengo de un fútbol universitario totalmente amateur”, admitió Calvo ante una veintena de periodistas costarricenses y argentinos.
Campbell milita en el Saprissa y Calvo nunca jugó profesionalmente y solo actúa en el equipo de fútbol del San Jacinto College (en Estados Unidos).
Por su parte, Campbell expresó que no conocía el dato. “Es algo muy importante para mí estar entre los jóvenes. El profesor (Ricardo la Volpe) me dio la oportunidad de estar aquí y hay que aprovecharla”.
Ambos fueron titulares ante Colombia y repiten hoy ante Bolivia, en el estadio 23 de Agosto.
El más joven entre los 275 jugadores inscritos de los 12 países participantes es el mexicano Diego Reyes, defensor del Club América, con 18 años, al nacer el 19 de setiembre de 1992.
Con algún mes más que el aztecas aparecen con 18 años el venezolano Alexander González, el brasileño Lucas Mouro y el tico Calvo; y con 19 Campbell, el mexicano Kristian Omar y el brasileño Neymar.
En el otro extremo, el guardameta argentino-ecuatoriano, Marcelo Elizaga, es el futbolista más ‘veterano’ de la Copa América a sus 39 años.
Nacido en 1972, el portero aventaja en un año y cuatro meses al segundo jugador más longevo del torneo, el defensa argentino del Inter de Milán, Javier Zanetti, quien está a un mes de cumplir los 38 años tras haber jugado dos mundiales y cuatro copas América.
A Elizaga y a Zanetti les siguen otros jugadores con muchos partidos a sus espaldas como el defensa venezolano José Manuel Rey (37 años), el portero boliviano Sergio Galarza (36), el defensa uruguayo Andrés Scotti (36), el central colombiano Mario Yepes (36) y el delantero charrúa Sebastián Abreu (35).
Otro gran contraste: el costo de los planteles. Argentina es la Selección más cara en cuanto al valor de mercado según sus jugadores, México ocupa el noveno puesto y Costa Rica el último. El combinado argentino se acerca a un valor de mercado de USD 300 millones. Solo Lionel Messi cuesta USD 130 millones.
Del combinado azteca, solo Rafael Márquez Lugo, Oribe Peralta, Héctor Reynoso, Giovani Dos Santos, Édgar Pacheco y Paúl Aguilar superan la cotización de USD 1,3 millones mientras que el universitario, Diego de Buen, aparece como uno de los futbolistas con menor valor de mercado del torneo con USD 80 000.
Entre los jugadores mexicanos y ticos, suman un valor promedio de USD 66 millones.
Mientras que de los 146 clubes del mundo representados en la Copa América, el Deportivo Saprissa, de Costa Rica, es el club que más jugadores tiene en el torneo, con siete, al igual que las Chivas del Guadalajara (México) y Oriente Petrolero (Bolivia).
También, la presencia en esta cita de los brasileños Julio César, Lucio y Maicon y de los argentinos Javier Zanetti, Esteban Cambiasso y Diego Milito convierten al Inter de Milán en el club europeo con más futbolistas en el torneo, por delante de Barcelona, Atlético de Madrid y Udinese, con cinco. Así se mueve este torneo, con estos contrastes.
Otras curiosidades
Esta es la Copa América con menos goles en la primera fecha. Luego de los primeros cotejos en los grupos, solo se han marcado ocho tantos. En Bolivia 1997 se anotaron 11 goles, ese fue el registro más bajo hasta antes de esta edición.
Por primera vez, la Copa América tiene tres novias. A Larissa Riquelme, la paraguaya, se sumaron dos chicas peruanas, quienes exhibieron sus atributos físicos en el partido de Perú ante Uruguay. Ambas lucieron con ropa ajustada.
Las apuestas se cayeron en la primera fecha. Según un estudio de la Universidad de Palermo, por ahora las apuestas no son muy eficientes a la hora de predecir resultados deportivos.