Martín Vintimilla Carrasco está acostumbrado a sorprender a sus rivales y en Tocancipá, Colombia, no fue la excepción. En el Sudamericano de Karting Rotax Max terminó primero en la categoría Micro Max, tras superar a los número uno de Colombia y Argentina.
Su padre, Juan Diego Vintimilla, recuerda que hace tres años y tres meses se estrenó en el karting de Azuay con una victoria, teniendo un solo mes de entrenamiento. “Le regalé el go-kart por Navidad y desde ese entonces incursionó en el karting”, cuenta.
En los últimos tres años se ha mantenido entre los tres primeros del país en su categoría, teniendo como principales rivales a Germán Pacheco y Enrique Brito, de Cuenca y Quito, respectivamente. Brito corre internacionalmente y tiene 13 años.
Martín Vintimilla tiene nueve años y su próximo reto es el Panamericano de Karting que se cumplirá del 25 al 27 de noviembre en Estado Cojedes, Venezuela. Pero todo dependerá del apoyo económico que reciba de la empresa privada. “Es frustrante dejar de correr por falta de dinero”, dice su progenitor.
Además, uno de los principales problemas de Vintimilla y el resto de kartistas azuayos es la falta de un escenario. La pista de karting de Los Eucaliptos fue destruida hace un año y “ninguna autoridad hace nada”, sostiene Vintimilla. Su hijo se entrena físicamente en Cuenca y dos veces al mes se prepara en el circuito Dos Hemisferios, de Quito.
En la primera carrera válida del certamen Sudamericano, Vintimilla tuvo a rivales de Colombia, Ecuador, Perú, Argentina. Fue su debut absoluto fuera del país y por eso pocos lo conocían. “Pese a que me chocaron, pude sobrepasarles y ganarles”, expresa Martín Vintimilla.
Por problemas en la aduana, el go-kart llegó casi sobre la hora para encarar las prácticas respectivas y luego la carrera bogotana. “No hubo tiempo para calibrar los motores como hubiéramos querido, pese a ello se ganó”, concluye Vintimilla.