En una canastilla hay toallas, zapatos de fútbol, sandalias, gel y otros implementos deportivos de Fidel Martínez, jugador del Quito.
Al finalizar cada entrenamiento, la ‘Poja’, como se lo conoce al futbolista, y el grupo de jugadores del Deportivo Quito se dirigen a la zona remodelada del comple-jo Ney Mancheno, en Carcelén, ubicado en el norte de Quito.
En el lugar se respira un ambiente futbolero en cada rincón y ya se piensa en las finales del próximo 11 de diciembre, en Guayaquil, y 17, en Quito, por el Campeonato Nacional ante Emelec.
En el complejo, el espacio está adecuado y brinda todas las faci-lidades. Hay duchas y vestidores para que los jugadores, luego de las prácticas, se cambien de ropa. Hay un casillero con la foto y el nombre de cada jugador.
“Aquí hay todas las facilidades”, dice Martínez, mientras muestra las iniciales F M 9 (Fidel Martínez y el número de su camiseta) bordadas en sus zapatos con los cuales sueña hacer goles que den la cuarta estrella al equipo quiteño y que ese trofeo pase a ser parte de la decoración del complejo.
Además de los vestuarios, en el Ney Mancheno hay las facilidades para que los jugadores puedan concentrase en el lugar.
Byron Pástor, del área de comunicación de la ‘AKD’, detalla que la actual directiva decidió inver-tir en la remodelación del complejo porque se necesitaba que el grupo de jugadores se concentren en el complejo de Carcelén.
En el 2008 y el 2009, cuando se lograron los títulos de campeón del fútbol ecuatoriano, el equipo se concentró en hoteles. Esto porque parte de la infraestructura estaba en pésimas condiciones.
Sin embargo, como parte del crecimiento institucional se decidió renovar la casa del Quito. Ahora el plantel jugará su tercera final en cuatro temporadas. La de este año dirigida por Carlos ischia, quien asumió el manejo del equipo a mitad de año, tras la salida del DT Fabián Bustos.
De la mano de Ischia, en las últimas tres semanas, por decisión del cuerpo técnico, se utilizó el complejo para la concentración permanente de los jugadores.
Esto consistió en que los futbolistas, luego de un partido, regresaban al sitio de concentración. Con la autorización de Ischia, recibían permiso para ir a sus casas durante algunas horas y regresar, por la noche, a dormir allí. Ahora el equipo se concentrará días antes de las finales.
En el complejo hay seis habitaciones con 24 camas para los jugadores. Cada habitación está equipada con baños, televisión por cable. Hay comodidad.
Hay una habitación solo para el entrenador Ischia. Junto al comedor hay una sala de audiovisuales. Allí se instalaron computadoras con Internet para los jugadores.
En esta nueva casa del Quito, las reglas impuestas por el DT argentino se respetan a rajatabla. Nadie puede cruzar la puerta de madera y vidrio que divide el patio del interior del complejo.
Matías Alustiza, refuerzo argentino, detalla que es un espacio cómodo y con ambiente tranquilo para descansar y pensar en dar una vuelta olímpica. “Es un lugar cómodo. De aquí en adelante debemos pensar en los partidos de las finales. Queremos ser campeones”, dice el ‘Chavo’ Alustiza.
Cuando el grupo de jugadores se concentra, las tareas aumentan para las 12 personas que trabajan en el complejo. Hay seis guardias que trabajan en dos turnos. Además, está el personal encargado de cocina, lavande-ría, utilería y mensajería de la institución.
Entre el personal que trabaja allí, los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de la ‘AKD’ ya se habla cómo serán los cotejos de las finales. Martínez tiene dos palabras claves para afrontar ese reto: “alegría y atrevimiento”.
La campaña del Deportivo Quito
En mayo, el Quito cambió de entrenador a falta de seis partidos para finalizar la etapa. Carlos Ischia reemplazó al DT Fabián Bustos.
La ‘AKD’ terminó tercero en la primera etapa del torneo local con 39 puntos. Ganó 11 partidos, empató seis y perdió cinco.
En la segunda etapa, con Ischia como entrenador, el Quito mantuvo un invicto de 12 partidos sin perder en el torneo local.
A falta de tres fechas, en la segunda etapa del Campeonato, el Quito logró el primer lugar de la tabla y el derecho a jugar la final.
La dirigencia del Quito resolvió jugar el partido de revancha de la final el sábado 17, a las 12:00. Debe ser confirmado en la Ecuafútbol.
El precio de las entradas está definido, según la dirigencia de la ‘AKD’. Las entradas al
Atahualpa costarán USD 15, 40 y 60.