Ítalo Perea
Boxeador ecuatoriano
Cada pelea para mí es un reto en el que no solo está en juego mi prestigio como deportista, sino el prestigio de todo el deporte ecuatoriano. Por eso me entreno todos los días con mucha responsabilidad para seguir colocando al deporte de mi país en la élite mundial.
Por mi país y por el deporte, me he separado semanas enteras, y a veces todo un mes, de mis hermanos. Ellos están a mi cuidado, ya que mis papás fallecieron. Por eso me duele dejarlos solos cuando me toca entrenarme e ir a participar en alguna competencia internacional.
Los sacrificios cuando uno está dentro del deporte de alto rendimiento son constantes, pero cuando los premios y los triunfos llegan uno se siente satisfecho, porque todo ha valido la pena. Esa una satisfacción imposible de describir.
Yo no me entreno solo para ganar títulos para mí, sino para todo el país. Porque con el paso de los años me he dado cuenta de que no solo el entrenador está detrás de mí, sino todos los ecuatorianos que disfrutan con mis victorias y que me apoyan en las derrotas.