La relación entre Alfonso Harb, presidente de Barcelona, y el técnico Rubén Darío Insúa se tornó insostenible la tarde del jueves pasado.
El Titular torero lo destituyó de su cargo ayer por “violar el principio de autoridad e irrespetar a la dirigencia del club”. Esto le puede significar al club más de USD 400 000 por indemnización.
El estratega argentino decidió romper el silencio luego de la reunión que los dos sostuvieron el lunes pasado y en la que el directivo le exigió que cambiara el esquema de juego del equipo.
El detonante fue la declaración que dio Harb después de esa reunión. El directivo dijo que en su calidad de Presidente del club tenía todo el derecho a exigirle cambios al entrenador y de llamarle la atención si sus decisiones tácticas no iban acorde con los objetivos del equipo.
Insúa no tomó con agrado aquellas aseveraciones y la tarde del jueves pasado le respondió con una frase que exacerbó a Harb: “A mí solo me llama la atención mi mamá, que ya murió, y mi papá”.
Ese mismo día el estratega agregó manifestó que no cambiaría su esquema de juego y que los entrenamientos continuarían realizándose por las tardes, y no en doble jornada, debido a que no hay dinero para el almuerzo.
La pretensión del entrenador era que los días en que la plantilla trabajara en dos turnos, se quedara en la concentración.
Esas declaraciones provocaron que Harb lo calificara como “mentiroso y perverso” debido a que, según él, se trataba de una falacia con la que Insúa pretendía justificar sus malos resultados. En los 10 partidos que los canarios han jugado en esta temporada, han ganado únicamente dos, perdido tres y empatado cinco.
El Directorio de Barcelona empezó a ponerle reparos a las decisiones de Insúa hace dos semanas, después de la derrota 1-0 ante el Deportivo Quito en el estadio Monumental.
En una reunión después de ese cotejo, Harb y sus colaboradores acordaron darle una última oportunidad para que mejorara el rendimiento del equipo. Pero eso nunca ocurrió y la crisis futbolística empeoró tras la goleada 4-0 que le propinó el Olmedo, el pasado 20 de marzo, en el estadio Olímpico de Riobamba.
Minutos después de esa derrota, Harb le pidió al capitán Xavier Paulson, ex presidente del club y actual representante ante la Ecuafútbol, que bajara al camerino a pedirle la renuncia a Insúa. El ‘Poeta’, como se lo conoce al técnico, le respondió que no iba a dejar el club y que si el Presidente quería que renunciara que él mismo bajara a pedírsela.
Esa misma noche, Harb convocó a una reunión extraordinaria del Directorio. En esa cita los directivos decidieron rescindir el contrato del DT y reunirse al siguiente día con él para comunicarle la decisión y determinar los términos legales de su salida.
Esa misma noche, Harb llamó al presidente de la Ecuafútbol, Luis Chiriboga, para que le autorizara conversar con Julio César Rosero y pedirle que se hiciera cargo del equipo.
El entrenador guayaquileño Carlos Torres Garcés reconoció también que Harb lo llamó cuando Olmedo marcó el tercero de los cuatro tantos de la goleada.
Harb e Insúa se reunieron la tarde del lunes pasado en la concentración del estadio Monumental, pero lo que parecía una salida inminente del técnico tomó un giro inesperado que sorprendió incluso a los miembros del Directorio.
Insúa se comprometió, según las declaraciones del Titular canario, a realizar los cambios que le solicitó. Pero al entrenador le molestó que Harb haya hecho públicos los detalles de esa cita.
Harb asumió la Presidencia de Barcelona el 23 de diciembre pasado tras la renuncia de Juan Carlos Estrada, quien duró en el cargo apenas 24 horas, y del primer vicepresidente Luis Fernando Rivadeneira. Antes de ellos renunció Eduardo Maruri.
Pero esta no es la primera vez que está vinculado a la dirigencia canaria. El 19 de junio del 2009 fue invitado por Maruri para que presidiera la Comisión de Fútbol tras la renuncia de Eduardo Bejarano. Siete meses después renunció por supuestas discrepancias con el español Ángel Gómez, quien en esa época ocupaba el cargo de gerente deportivo.
El 25 de octubre del 2010, y cuando Gómez ya no estaba en el club, regresó sorpresivamente al mismo cargo nuevamente invitado por Maruri. En esa ocasión reemplazó a Carlos Manzur.
En el 2007, Harb lideró la resistencia de los socios contra la gestión de Galo Roggiero. En esa ocasión recogió 412 firmas para sacarlo de la Presidencia cuando este se encontraba fuera del país y le había dejado encargada la presidencia a Ramón Barredo. Harb se autoproclamó presidente en una asamblea que él convocó.