El Gobierno baraja todas sus cartas. El propósito es claro: lograr que en la Asamblea Nacional haya el respaldo suficiente para aprobar su proyecto insigne, la Ley de Creación de Oportunidades.
La jugada inicial la hará este viernes 24 de septiembre del 2021 el presidente Guillermo Lasso. Acudirá personalmente al Palacio Legislativo para presentar formalmente su planteamiento que, entre otras cosas, contiene como base la generación de empleos a través de un nuevo código laboral y una reforma tributaria. También toca aspectos económicos, sociales, de seguridad, ambiente e institucionalidad.
El Ejecutivo marca su estrategia ante una Asamblea con la cual las relaciones son tensas, y no se descarta, incluso, una mayoría adversa.
El tema originó que la noche del jueves el Mandatario explicara el contenido de su proyecto en un mensaje a la Nación, transmitido en radio y televisión.
La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, adelantó que se apuesta por lograr acuerdos de carácter pragmático en los que “exista un entendimiento” sobre la aprobación de ciertos cuerpos legales que son importantes “para que el país pueda destrabarse”.
Para ello, tras la visita de Lasso a la Asamblea, se iniciarán de inmediato rondas de diálogos con las distintas bancadas en las que no se excluirá a Pachakutik, al Partido Social Cristiano y a Unión por la Esperanza (Unes), agrupaciones que han sido críticas de la administración de Lasso.
El viceministro de Gobierno, Homero Castanier, explicó que los diálogos con las distintas organizaciones no empezaron antes porque se decidió esperar a que el Jefe de Estado presentara el proyecto íntegro.
“Una vez ingresado y que se tengan claros cada articulado, tipos de reformas, cambios propuestos, ahí sí se dialogará sobre este tema, esperemos no se contamine el tratamiento tan urgente de esta Ley”.
¿Cómo lograr el respaldo? Castanier contó la estrategia: se hablará con varios interlocutores dentro de un mismo bloque y no se enfocarán únicamente en el coordinador.
“Hay que dialogar con dos o tres personas dentro de una bancada, porque se ha visto en votaciones que hay fraccionamientos. En la votación sobre el defensor del Pueblo, Pachakutik se dividió y eso demuestra que incluso dentro de las bancadas hay fraccionamientos, eso hace que se redoblen esfuerzos”.
El primer vicepresidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, dijo que es un paso fundamental que Lasso presente su proyecto. No obstante, aseguró que debe haber interlocutores del Ejecutivo para que expliquen la propuesta.
“No debe quedar solo en la entrega del señor Presidente; los ministros, con sus equipos de trabajo, deben intensificar día y noche los diálogos con las distintas bancadas y así podamos buscar las coincidencias”.
Simón Pachano, experto político, aseguró que el proyecto es el “programa estrella” del Ejecutivo, porque es integral e incidirá en cambios de fondo sobre varios aspectos. Cree que la administración de Lasso “tiene que jugarse todas las cartas”, para que se apruebe en los mejores términos.
El primer paso, dijo, es evitar la conformación de una mayoría adversa. En ese escenario, ve viable que se formen acuerdos de carácter programático, pero precisó que tanto el Gobierno como los asambleístas deben evitar que se posicione la figura de “mayorías móviles”, es decir, que se formen grupos de apoyo a cambio de favores políticos.
“Una mayoría a favor del proyecto dependerá de cómo se configure, cómo se conforme, eso no es problema; es usual en cualquier parlamento del mundo que se logren acuerdos para temas específicos. En torno a las mayorías móviles, se creó una imagen distorsionada entre la ciudadanía, eso sí, el Gobierno y los asambleístas tienen que tratar de evitar esas percepciones”.
El analista político José Luis Fuentes acotó que se pondrá a prueba la capacidad de negociación política del Gobierno. Un puntal de apoyo para el proyecto puede venir desde las organizaciones sociales, que también podrán exponer sus criterios durante el debate, añadió Fuentes.
Sin embargo, José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de los Trabajadores, señaló que “no es coherente” que se llame al diálogo a los distintos sectores, pero que se presente el proyecto sin discusiones. “No ha sido socializado, ni debatido”.
El proyecto, al ser de carácter urgente, tendrá que ser tratado en los próximos 30 días. Según Saquicela, el CAL deberá calificarlo y pasará al análisis en las mesas respectivas.
¿Qué sucede si no se logran consensos para la aprobación de la Ley? Castanier respondió: “No quisiera adelantarme en la posibilidad de que haya un bloqueo al tema, pero el Presidente y la ministra Vela han sido claros: la Ley y la Constitución permiten el mecanismo de consulta directo al pueblo ecuatoriano”.
Lasso y su relación con la Asamblea
- 24 de mayo. Al asumir el poder, Guillermo Lasso anunció que las reformas laborales y tributarias estaban seleccionadas como sus primeras acciones para enfrentar la crisis.
- 29 de junio. El CAL calificó a trámite el proyecto de Ley de Libertad de Expresión y Comunicación, que fue remitido por Lasso al Parlamento. Ese fue su primer proyecto de ley.
- 17 de agosto. El Primer Mandatario acudió personalmente a la Asamblea Nacional para entregar su propuesta de reformas a la Ley de Educación Superior y lograr compromisos.
- 21 de septiembre. El Pleno de la Asamblea Nacional negó la Proforma presupuestaria enviada por el Ejecutivo y le dio un plazo de 10 días para que presentase una nueva propuesta viable.
- 24 de septiembre. Lasso tiene previsto regresar a la Asamblea para entregar la Ley de Oportunidades. Dos días antes, el Secretario de Planificación entregó el Plan de Desarrollo.