Entrevista a Carlos Santamaría, psicólogo clínico.
Los futbolistas ecuatorianos, en la mayoría de casos, provienen de lugares humildes y con carencias económicas. ¿Cuánto influyen estos antecedentes en su carrera profesional?El entorno marca a todos, pero más a los deportistas. Ellos han tenido necesidades y carencias particulares y ven en el deporte, en el fútbol, una manera de superarse. El entorno sí influye. Ahora, los futbolistas son los ídolos de los jóvenes. Pero los jóvenes los admiran no por su juego, sino por la cantidad de dinero que ganan. Ellos creen que con el fútbol van a salir de la pobreza.
¿Usted quiere decir que la posibilidad de obtener dinero es el mayor atractivo que los talentos ven en el fútbol?
Para los jóvenes de escasos recursos, el deporte se presenta como la opción de tener un estilo de vida elevado. En el país, la mayoría de jugadores que han triunfado provienen de estratos bajos. Cuando el entorno crea necesidades, ellos generan actitudes para salir adelante.
En algunos casos, los talentos también han crecido en entornos hostiles y violentos. ¿Cómo influye esto en su carrera en el deporte?
Esto repercute en su personalidad. Una persona que ha crecido por ejemplo, con violencia intrafamiliar, retiene esos recuerdos. Por eso, existen algunos casos de jugadores que son estrellas en la cancha, pero tienen conflictos en su vida personal. Ellos no manejan la ira adecuadamente. Así, cuando reciben una tarjeta durante un partido pueden reaccionar con mucha violencia.
Pero no son todos. Los jugadores se han superado en la última década…
Sí. Pero me refiero a que muy pocos han tenido la oportunidad de seguir creciendo en su ámbito personal. Muy pocos han tenido la oportunidad de seguir preparándose académicamente. El deporte tiene que ver mucho con la disciplina y el autocontrol, que forman parte de la personalidad y los deseos de superación.
En el país también se han presentado problemas de adulteración de identidades de jugadores, como el caso de Ángel Cheme. ¿Qué tiene que ver el entorno en el que se han formado los futbolistas con este problema?Desde el punto de vista psicológico, los problemas personales de los futbolistas tienen que ver mucho con su entorno familiar. La familia es el lugar donde se transmiten los valores y las creencias. Una familia forma la personalidad de un individuo. Por eso, cuando hay una separación de los padres o cuando ellos no están, los jóvenes sufren una carencia. Entonces, no pueden manejar el éxito, la fama o el dinero y se pueden presentar problemas en su carrera.
Entonces, ¿tener una familia estable puede ser la clave del éxito para el jugador?
Los jóvenes aprenden de las reacciones de sus padres. Ellos aprenden a procesar el éxito y la derrota de acuerdo con los ejemplos de sus padres.
Pero ¿las carencias afectivas también pueden volver más fuerte a una persona en su carrera deportiva?
Sí. Mucha gente que ha tenido carencias crea más resistencias a las frustraciones.
¿Qué tipo de resistencias?
En algunos casos, una persona que ha tenido muchas contingencias y dificultades es más fuerte que aquel que ha crecido con todas las comodidades. Sin embargo, a otros los vuelve resentidos.
¿Resentidos?
Sí. Cuando el jugador llega a adquirir fama y fortuna, a veces, reacciona mal. Lo he evidenciado en mi trabajo en divisiones formativas. Algunos jugadores cambian de amigos, niegan su lugar de origen y tratan de vivir una vida diferente.
¿Por qué ocurre esto?
Esto ocurre por el entorno que rodea al jugador. Los empresarios y, en ocasiones, los directivos exageran las dotes de los jóvenes, quienes no están preparados para una fama repentina. Por eso, cuando el jugador tiene fama cree que ha ganado algo superlativo. Pero los triunfos son efímeros. Esto debería ser recordado por los jugadores. Es una tarea pendiente en el país.
¿A quién le corresponde cumplir esta tarea?
Esta tarea la deben cumplir todos: dirigentes, compañeros, familiares. Todos deben recordarles a las jugadores sobre el sentido de superación. Esto no ocurre porque los directivos exageran las dotes de los jugadores.
Entonces, ¿los directivos tampoco están preparados para ayudar al jugador?
Existen algunos dirigentes que actúan como hinchas. Esto es contraproducente porque transmiten la ansiedad a los jugadores.