Estados Unidos rechazó hoy, 16 de marzo, el referendo celebrado en Crimea, cuyos resultados no reconocerá porque se ha realizado “bajo la amenaza de la violencia y la intimidación“, así como las acciones “peligrosas y desestabilizadoras” de Rusia.
“No se pueden tomar decisiones sobre el futuro de Ucrania sin el Gobierno ucraniano”, advirtió la Casa Blanca en un comunicado.
El referendo celebrado este domingo, 16 de marzo, en la república autónoma de Crimea “es contrario a la Constitución de Ucrania” y la comunidad internacional “no reconocerá los resultados”, indicó en el comunicado el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney.
Según Estados Unidos, esa consulta se ha realizado “bajo la amenaza de la violencia y la intimidación” dada la intervención militar rusa en Crimea.
La Casa Blanca enfatizó que ese referendo “no era necesario”, puesto que el Gobierno interino de Kiev ha expresado su “voluntad de discutir el aumento de la autonomía de Crimea” y las elecciones presidenciales previstas para mayo ofrecerán una “oportunidad legítima” para que todos los ucranianos se pronuncien sobre el futuro del país.
“Las acciones de Rusia son peligrosas y desestabilizadoras“, denunció también el Gobierno de EE.UU. al recordar que Moscú ha rechazado la presencia de observadores internacionales en Crimea.
Poco antes del pronunciamiento de la Casa Blanca, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, reiteró este domingo al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una conversación telefónica que Washington “no reconocerá el resultado” del referendo.
El jefe de la diplomacia estadounidense también transmitió a Lavrov su “profunda preocupación” por las “actividades militares rusas” en territorio ucraniano denunciadas el sábado por las autoridades en Kiev.
Según sondeos a pie de urna, el 93% de los electores en Crimea votó este domingo en el referendo en favor de la anexión a Rusia.
Por ello, el Parlamento de Crimea pedirá este lunes, 17 de marzo, en una sesión extraordinaria al presidente de Rusia, Vladimir Putin, la incorporación a la Federación Rusa, según anunció el primer ministro crimeo, Serguéi Axiónov.