La libertad de prensa estuvo amenazada en el gobierno de Lucio Gutiérrez, no solo por el acoso político del régimen sino por el conflicto que había entre dos canales de televisión cuyos propietarios defendían los intereses de los bancos que controlaban como accionistas.
Esta es la visión que la Embajada de los EE.UU. tenía en octubre del 2004 según se desprende del cable 21575.
El informe de la diplomacia estadounidense habla sobre las intenciones frustradas de Gutiérrez de expedir una “ley mordaza” para frenar a la prensa.
“Durante su Presidencia, el presidente Gutiérrez ha tenido varias peleas con la prensa. El año pasado, exasperado con la cobertura negativa de su gestión, Gutiérrez consideró proponer una ley mordaza para suprimir artículos que consideraba estaban sesgados en su contra. También amenazó con demandar a EL COMERCIO por haber dicho que su campaña recibió dinero de un ex gobernador arrestado por tráfico de drogas…”, dice el relato de la embajadora Cristie Kenney. En todo caso, dice la funcionaria, todos los intentos de Gutiérrez por “dominar” a la prensa fracasaron.
El cable relata cómo el entonces presidente Gutiérrez, durante la posesión de Iván Oña como su secretario de Prensa, acusó a determinados medios como El Universo, EL COMERCIO, Ecuavisa y Teleamazonas, así como al director de Radio Visión Diego Oquendo de decir “medias verdades”. Esto hizo que la prensa reaccionara duramente y que denunciara las intenciones de Gutiérrez por expedir una ley que atentara contra la libertad de prensa.
Oña, agrega el documento, apareció poco después en Radio Visión donde dijo que no había ninguna intención de expedir una Ley Mordaza y que lo que intentaba el régimen era promover un debate sobre la necesidad de no publicar rumores.
Pero el cable también habla sobre las preocupaciones sobre otro tipo de amenaza a la libertad de prensa y que tiene que ver más bien con el sector privado.
Concretamente se refiere a la disputa entre Teleamazonas, un canal vinculado con el Banco del Pichincha y TC Televisión, Gamavisión y otras cadenas vinculadas al Filanbanco.
El cable hace referencia a unos reportajes hechos por Teleamazonas, de propiedad de Fidel Egas quien era accionista mayoritario del Banco de Pichincha, en los que se denunciaba supuestos actos de corrupción de la familia Isaías, propietaria de Filanbanco. En retaliación, los canales de los Isaías pusieron en duda la solvencia del Banco del Pichincha. Incluso, el ex presidente y entonces diputado León Febres Cordero amenazó con quitar la frecuencia de Teleamazonas, dice el cable.