Los usuarios que buscaban una vacuna contra el covid -19 acudieron al colegio Benalcázar, en el norte de Quito, a partir de las 07:30. Antes de ingresar a la institución, el sábado 28 de agosto del 2021 se formó una fila con pocos ciudadanos en la avenida Irlanda. Todos esperaban ser inoculados.
En los interiores del plantel, los militares fueron se encargaron de la logística. Los usuarios se dirigían hacia cinco carpas, en las cuales esperaban para recibir la primera dosis de Cansino y la segunda de AztraZeneca, Pfizer y Sinovac.
Varios ciudadanos dijeron que estar vacunados permitirá la reinserción laboral a los jóvenes para que también sean parte de la reactivación económica del país, además de brindar seguridad en los espacios académicos a los estudiantes universitarios.
Tatiana Fajardo es una joven abogada de 24 años que recibió la segunda dosis de Sinovac. “Me siento más segura al estar vacunada y confío en que nos permitirá a los jóvenes tener más oportunidades laborares, porque a causa de la pandemia hemos sido golpeados, es difícil conseguir un trabajo”, indica.
“Me vacuno para sentirme más protegida, soy mamá de una niña pequeña y trabajo como niñera, cuido a niños y como todos los días viajo en bus; ahora estoy más tranquila. Además, así puedo asegurar mi trabajo”, explica Doris Herrera, de 32 años, quien se colocó la segunda dosis de Sinovac.
Daniel Vozmediano, de 23 años, recibió la segunda dosis de Sinovac. Él se desempeña como motorizado en ‘delivery’. “Por mi trabajo siempre estoy expuesto, espero estar más seguro por mi familia”.
Los estudiantes también acudieron el día de hoy para ser vacunados. Sebastián Hidalgo es un joven venezolano de 18 años que recibió la segunda dosis de Pfizer y sostuvo que ahora se siente seguro si en algún momento debe recibir clases presenciales. “Iré sin miedo y protegido para evitar contagiarme”.
Dentro de este contexto también concuerda Alex Ayala, un joven de 18 años, que recibió la segunda dosis de Pfizer. “Estoy por iniciar mis estudios universitarios y creo que somos precavidos quienes decidimos vacunarnos, no estamos libres del virus”.