En el 2020 el Estado ecuatoriano canceló USD 1 120 367 por concepto de pensiones vitalicias a exmandatarios elegidos por votación popular. Ese es uno de los argumentos que recogió el legislador Darwin Pereira (Pachakutik), integrante del Consejo de Administración Legislativa (CAL), para proponer un proyecto de reforma a la Ley Orgánica del Servicio Público que permita eliminar ese beneficio.
Se prevé que el CAL sesione la tarde de este lunes 2 de agosto del 2021 para tratar el tema. La propuesta tiene un artículo único, que plantea la derogatoria de los artículos 135 y 136 de la Ley de Servicio Público.
Según un informe difundido por Pereira, que fue remitido previamente por el Ministerio de Finanzas, hasta junio del 2021 se destinaron USD 485 082 para pensiones vitalicias. “Los recursos que se ahorrarían podrían utilizarse para solucionar problemas urgentes en temas de salud, educación u otras áreas que lo necesitan”, argumenta Pereira en el proyecto.
En dicho informe consta que el expresidente Rafael Correa y que el exvicepresidente Jorge Glas ya no son beneficiarios de la pensión vitalicia. Correa fue sentenciado por cohecho dentro del llamado Caso Sobornos, al igual que Glas. El exvicepresidente, además, tiene otra sentencia en firme por asociación ilícita en el entramado de Odebrecht.
En la Ley de Apoyo Humanitario, que entró en el registro oficial el 22 de junio del 2020, se condicionó el pago de las pensiones vitalicias a los exmandatarios que hayan sido cesados o que fueran sentenciados por corrupción.
Según Pereira, actualmente diez expresidentes o sus familiares cobran mensualmente USD 4 226, a excepción de Fabián Alarcón, quien tiene una pensión de USD 3 200. “Cabe mencionar que la normativa no guarda proporción. Por ejemplo, el expresidente Rodrigo Borja, quien terminó su mandato, recibe la misma pensión que Jamil Mahuad, que ejerció desde agosto de 1998 hasta enero del 2000, cuando fue derrocado”. Pereira aseguró a este Diario que el Ministerio de Finanzas no le pasó información sobre las pensiones vitalicias de Lenín Moreno (vicepresidente del 2007-2013; y Presidente del 2017-2021). Aseguró que hará un pedido de información especial solo sobre ese caso.
Pereira cree que otro punto a discutir es si, tras la muerte del titular, se justifica o no “que sean beneficiarios los hijos o, en el caso, la o el cónyuge sobreviviente”. Por ejemplo, actualmente reciben la pensión la esposa del expresidente Gustavo Noboa, la hija del expresidente Jamil Mahuad y la viuda del expresidente Sixto Durán Ballén.
Martha Roldós, hija del expresidente Jaime Roldós Aguilera, explicó que ella y sus dos hermanos reciben una pensión que no pertenece a la partida de las pensiones vitalicias. “Me extrañó que la vez pasada se nos haya incluido en ese listado junto con expresidentes y/o sus familiares” aseguró.
“A nosotros lo que nos hicieron fue un decreto especial a exigencia del Congreso Nacional por las circunstancias y forma que murieron ambos padres. Era una partida de pensión permanente. Nuestra partida siempre había estado con los deportistas y otras partidas especiales que se hacen por pensiones y demás, no era parte del grupo de los presidentes”.