La capital lojana tiene una gran riqueza de flora y fauna, que crece en los ríos que la atraviesan. Pero sus aguas no son cristalinas.
El informe de Geo Loja elaborado por Naturaleza y Cultura Internacional, el Municipio y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente determinó que los ríos de Loja tienen un alto grado de contaminación.
Aún así el líquido vital es utilizado por pobladores de las zonas rurales para regar sus cultivos.
Ese estudio se hizo en el 2007. Pero los problemas de contaminación persisten hasta ahora.
Una debilidad es la falta de un monitoreo permanente de los caudales y la calidad del agua. Según Mónica Cisneros, coordinadora del Área Ambiental de la Universidad Técnica Particular de Loja, por pedido de la Dirección Provincial del Ministerio del Ambiente, ejecutaron los estudios de la calidad de agua, tanto físico, químico como biológico.
Este Ministerio pidió ese trabajo en el 2010 y lo financió. Según Cisneros, determinaron 12 puntos de muestreo en los ríos Zamora y Malacatos. En cada uno se trabajó con un Índice de Calidad Ambiental (ICA).
De acuerdo con los resultados, la principal fuente de contaminación proviene de las aguas servidas. Los estudios abarcaron las zonas urbana y rural de Loja.
“Encontramos coliformes fecales, es decir, por vertidos de aguas residuales sin tratamiento previo en los cauces naturales”, asegura Cisneros.
Sobre las soluciones que se deben implantar, dice que es necesario intervenir para que el Municipio y juntas parroquiales implementen tratamientos de las aguas servidas antes de enviarlas al río.
El monitoreo se hizo durante el verano. Ahora, la UTPL planifica emprender los estudios en invierno y aumentar los puntos de monitoreo para tener un análisis más detallado y un mejor resultado.
El trabajo de la UTPL ratifica el informe de Geo Loja. En el análisis de calidad hecho en los ríos Malacatos y Zamora, en varios tramos y épocas (invierno y verano) se estudiaron tres parámetros.
Los indicadores analizados fueron coliformes fecales, demanda bioquímica de oxígeno y nitratos. Renato Paredes, jefe de la Unidad Ambiental del Municipio, manifiesta que el manejo de aguas servidas está a cargo de la Unidad Municipal de Agua Potable.
Sin embargo, el funcionario explica que esa área está pendiente del monitoreo de limpieza de las aguas. Por ello desde el 2011 se impulsan mingas de limpieza de los ríos y quebradas.
Paredes manifiesta que con esta limpieza cumplen con dos objetivos como evitar el desbordamiento de los cauces y reducir la contaminación. “En muchos casos se ha encontrado desechos de todo tipo que afectan al medioambiente y a la calidad del agua. Uno de los problemas son las latas y aparatos electrónicos”.
De acuerdo con Renato Paredes, una solución para que la contaminación se reduzca en los ríos es educar a la ciudadanía para que no arroje basura.
Otra de las acciones es construir una planta de tratamiento de aguas residuales, porque actualmente solo se traslada a otro espacio la contaminación.
Rafael González, director técnico de la Unidad de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio lojano, indica que la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales costaría más de USD 10 millones. No obstante, en la actualidad el Cabildo no cuenta con la capacidad suficiente de endeudamiento.
Monitoreo para el MAE
Al sur de Loja, en la quebrada de Punzara, se detectó contaminación por aguas residuales de los barrios que atraviesa. Además, recibe los lixiviados del relleno sanitario, ubicado en la parte alta de la quebrada.
La Universidad Nacional de Loja monitorea los ríos mediante el Centro de Investigación Servicio y Análisis Químico. Los resultados son entregados al Ministerio del Ambiente (MAE), además elaboran posibles soluciones.
Los ríos de Loja tienen la propiedad de purificarse por sus caídas, sin embargo no es suficiente.