Mourinho es odiado o reverenciado. Es capaz de meterle el dedo en el ojo a un entrenador o abrazarse y llorar con uno de sus jugadores.
Tampoco se le suben los colores al rostro cuando ordena un planteamiento defensivo, pese a que su equipo cuenta con jugadores talentosos en la cancha.
Esto lo conocen los jugadores del Real Madrid. Ellos se quedaron perplejos cuando el DT les dio una orden antes del clásico ante el Barcelona, el 25 de enero en el Camp Nou. “Presionad cuando veáis que hay que presionar”, les dijo en el vestuario, reseña Diario El País. Sintieron que los desafiaba a jugar al ataque, como le habían pedido. Pero el ‘Barça’ tuvo suerte. Envió sus únicos dos disparos a y anotó dos veces.
La reacción de ‘Mou’ en la banca fue sarcástica. Los jugadores le escucharon decir. “¿No queríais jugar al ataque?”, decía, “¿No sois los más listos? ¡Pues ahí lo tenéis!”.
En el descanso, el DT habló poco y los jugadores se sintieron heridos en su orgullo. En el segundo tiempo, salieron y anotaron dos goles con buen fútbol.
Hasta ahora, los merengues no saben si su actitud fue una estrategia de un genio de la motivación o de un líder herido en su vanidad. Pero eso les ayudó a mejorar. Hace dos semanas al fin le ganaron al Barcelona (2-1) y, el martes, conquistaron la Liga.
Así, acabaron con el dominio de tres años del club catalán y Mourinho se salió con la suya. El martes se abrazó con sus futbolistas y estos lo elevaron como una muestra de aprecio por la corona.
Ese día, ‘Mou’ también hizo la señal del número siete con los dedos. Siete son las coronas ligueras que ha conquistado en los últimos 10 años a su 49 años. Tiene dos con el Oporto (2003 y 2004), dos con el Chelsea (2005 y 2006), dos con el Inter (2009 y 2010) y la última con el Madrid.
Para conquistar estos logros no ha dudado en emplear esquemas poco vistosos, pero letales. “¿Defensivo yo? El Madrid es el equipo más goleador de la historia”, dijo cuando le interrogaron. En efecto, el Madrid suma 115 tantos en la Liga española.
Su estilo de juego (defender con orden y de transiciones rápidas al ataque) lo ha empleado en otros países. Así, se ha convertido en el único en ganar las ligas portuguesa, inglesa, italiana y española.
Los técnicos del ‘jogo bonito’ y el equilibrio
Josep Guardiola
El entrenador del Barcelona (dejará su cargo en mayo) es un hito en la evolución del fútbol. ‘Pep’ ha redefinido el juego y ha hecho que la totalidad del mundo del fútbol reconsidere sus premisas más elementales. El técnico rompió el mito de que los centrales o los delanteros deben ser altos y fornidos. Lo hizo con un concepto simple: la posesión de la pelota. El ‘Barça’ ha condenado la rigidez matemática en el fútbol a la irrelevancia. Ha demostrado, con sus éxitos, que la única condición para que un jugador de fútbol prospere es que sea hábil y listo con el balón. Así, con el club catalán, ‘Pep’ ha conquistado 13 títulos.
Arsene Wenger
Desde que se hizo cargo del Arsenal (hace 15 años) ha conquistado tres títulos de liga y cuatro Copa FA durante ese tiempo. También se clasificó a la final del año 2006 en la UEFA Champions League. Lo hizo con un fútbol elegante, en un torneo inglés donde predominan la velocidad y el juego físico. Le gusta ubicar cuatro jugadores en la defensa. En el medio campo y la delantera varía. A veces, ubica un solo volante de contención para que el juego de creación sea más efectivo. Así, su equipo es veloz y realiza muchas triangulaciones. También promociona a talentos que se convierten en estrellas. Un ejemplo: Cesc Fábregas.
Jupp Heynckes
El entrenador holandés del Bayern Múnich alemán, finalista de la Champions League 2011, es un entrenador que se caracteriza por la solidez defensiva y la velocidad en ataque de su equipo. Su estilo de juego combina la agresividad y transiciones rápidas del balompié alemán, pero también la tenencia de la pelota del fútbol holandés. En el vestuario, se lo conoce como un técnico comprensivo con sus jugadores. Con su filosofía y estilo de juego, ha conquistado la Bundesliga y la Supercopa de Alemania (con el Bayern Múnich) y la Champions League y la SuperCopa de España con el Real Madrid. También ha dirigido al Schalke 04.