Llegó al complejo El Sauce, en Tumbaco, con regalos y abrazos. La visita de Félix ‘Canguro’ Borja, delantero formado en El Nacional, sirvió como una fuente para bromas entre las tensiones que hay en el club.
Integrantes del cuerpo técnico y jugadores pidieron al ‘Canguro’, delantero del Pachuca de México, que jugara en lugar de Edmundo Zura y sea titular hoy ante Emelec, en Guayaquil, a las 17:00.
El goleador que se forjó en Tumbaco, entre 1999 y el 2006, solo sonrió. Luego, contó que su ilusión es terminar su carrera defendiendo la camiseta de los puros criollos. Como fue en sus inicios.
Borja trajo dos camisetas del Pachuca. Una la regaló a Javier Chila y la otra a Danny Cabezas. A los dos les pidió que hoy hagan su máximo esfuerzo por ganar.
Repartió abrazos a otros jugadores y fue cauto al hablar del momento que vive el club, en peligro de descender a la Serie B. “Como hincha, uno quisiera verle en los puestos estelares, peleando por el título. Duele esta situación”, manifestó el delantero de 29 años.
Fue el tercer lamento que se escuchó en la semana. Otros dos futbolistas referentes y que salieron de la cantera de Tumbaco pusieron contra el paredón a la dirigencia militar. El primero fue el volante Antonio Valencia, del Manchester United de Inglaterra.
‘Toño’, quien defendió la camiseta del club entre el 2001 y el 2005, bombardeó de críticas a la dirigencia en la red social Twitter.
Aclaró que lo hacía como hincha y puso: “Podría hacerse una auditoría al Nacional desde el 2005”. Luego lanzó otro dardo: “Con todo respeto, Nacional ha sido el equipo que más jugadores ha vendido. ¿Dónde está el dinero de las negociaciones?”, cuestionó.
Días después de estos duros cuestionamientos, Christian Benítez, desde México, en entrevista con una radio quiteña, volvió a prender la mecha de interrogantes todavía sin respuestas por parte de la actual dirigencia, comandada por Hugo Villacís.
Con el derecho de haber jugado entre el 2002 y el 2007, el ‘Chucho’ preguntó: “¿Dónde está todo el dinero de las ventas de Antonio (Valencia), (Segundo) Castillo, (Félix) Borja, (Christian) Lara?”.
Así, en menos de ocho días, tres ex referentes se pronunciaron sobre la crisis que agobia al ‘Bitricampeón’ del fútbol ecuatoriano. La dirigencia se acogió al silencio sobre las críticas.
Villacís y los miembros del Directorio han insistido en que están dispuestos a topar estos espinosos temas en una asamblea.
Por ahora, la dirigencia se ha dedicado a buscar director técnico, tras la salida de Sixto Vizuete. Se reunieron con Luis Soler, pero no hubo acuerdo y el encargo a Orlando Narváez se extendió.
Se anunció a Carlos Sevilla, pero tampoco se firmó contrato. Nada se ha concretado aún y por una resolución interna del Directorio se decidió que Narváez siga como estratega encargado del equipo.
Los problemas dirigenciales tienen golpeadas a las bases del club. Desde el mes pasado, Tito Manjarrez, ex titular criollo, y un grupo de dirigentes exigieron la realización de una asamblea extraordinaria, una auditoría de gestión y el llamado a elecciones.
Las responsabilidades y las culpas son compartidas…
En medio de la tormenta que soporta el equipo, el DT ecuatoriano Narváez asumió el manejo del barco para tratar de salvar el año desde lo futbolístico.
El técnico decidió asumir el cargo y abandonó el plantel de reserva, que manejó e hizo una buena campaña. Lo ubicó en el primer lugar de la tabla.
Narváez dice que no le teme al reto de salvar la categoría. “No tengo ningún inconveniente ante la necesidad del club, para mí era fácil decir que no. Estoy trabajando bien y si traen a otra persona, siempre estaré para colaborar”.
El DT pidió a sus pupilos olvidarse de la mala campaña y concentrarse en ganar los partidos y salvar la temporada. Si la dirigencia está en deuda, también los jugadores que llegaron como refuerzos del plantel.
En enero de este año, en el estadio de Chillogallo fueron presentados como refuerzos John Narváez, Juan José Govea y Dennis Quiñónez. Luego, se sumó el jugador Marcos Caicedo.
De los cuatro, el único que ha respondido es Narváez, de 21 años. Los tres restantes no han sido titulares. Su rendimiento ha sido irregular en el año. Narváez defendió a sus compañeros. “Acá no hay que buscar responsables por lo que está pasando”.
Los números no son favorables para Govea. De 40 partidos jugados solo ha estado en 22, y apenas lleva tres tantos. El año pasado, en Deportivo Cuenca anotó 12 tantos en 37 partidos. A falta de cuatro fechas, el saldo del esmeraldeño se cerrará en contra.
Marcos Caicedo también está con una deuda. En 36 partidos ha marcado siete goles. Es decir, anota un tanto cada cinco partidos.