Entre 1 500 y 1 800 migrantes se movilizan diariamente por la provincia del Carchi, situada en el norte de Ecuador, en la frontera con Colombia. De ellas, alrededor de 900 personas, especialmente de sectores vulnerables, como niños y mujeres, reciben alojamiento temporal a la semana.
Las cifras se revelaron en la Mesa Zonal de Movilidad, que se reunió ayer, 7 de julio del 2021, en Tulcán. En la cita participaron representantes de la Cancillería, Gobernación del Carchi, Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Policía Nacional, Programa Mundial de Alimentos, Ministerio de Trabajo, Municipio de San Pedro de Huaca (Carchi), entre otras instituciones.
Según Carlos Housse, director Zonal 1 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, se busca articular acciones para fortalecer la campaña comunicacional: Un Solo Rumbo. Esta iniciativa plantea la inclusión de las personas en movilidad humana, convivencia respetuosa y respeto a la diversidad en Ecuador.
En la cita se informó también que, desde el 16 de julio del 2021, las organizaciones de cooperación que prestan asistencia humanitaria a los migrantes atenderán solamente fuera de la zona urbana. Es decir, la entrega de alimentos, tarjetas para víveres y kits sanitarios se realizará de forma móvil en la vía Panamericana, que circunvala la ciudad de Tulcán. Con ello, se limitará el ingreso de los viajeros a la urbe, para evitar aglomeración la de personas.
De esta manera se pondrá en práctica una de las resoluciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), de Tulcán. Ahí se advirtió el riesgo de contagio del covid-19 que representa para el cantón el ingreso y salida de personas por la frontera. A pesar que el límite internacional está oficialmente cerrado desde marzo del 2020, la movilidad de personas no se ha detenido.
Es por ello que se sugirió que los migrantes que ingresen al país, por el Carchi, tomen la Panamericana y sigan su viaje sin que tengan la necesidad de ingresar a Tulcán.
Según Cristian Benavides, alcalde de este cantón y presidente del COE local, el fin es ordenar la ciudad, reducir la inseguridad y la amenaza de contagios de covid-19.