Desde niño miraba por la ventana a los primeros integrantes del Club Águilas entrenar en la calle. José Guerra soñaba con ser parte de este equipo.
La calle Río Morona se improvisaba como lugar de concentración. “Con un silbido llamábamos a todos para las reuniones”, recuerda Vicente Cuenca. Él fue uno de los 11 fundadores.
Cuenta que con un soplete cada jugador pintaba las rayas rojas y el número en la camisa. “Los colores no hacen referencia a nada en especial, al igual que el nombre”.
Al inicio el equipo se llamaba El Rayo. El 20 de mayo de 1974 lo cambiaron por el de Águilas. En principio, la meta era participar en el torneo barrial. Fueron cuatro veces campeones. Allí Guerra ya jugaba como volante derecho.
Ahora, 38 años después, son parte del grupo de la muerte el Nacional de Ascenso a la Serie B.
En 1994, Águilas por primera vez clasificó a la Segunda Categoría de Pichincha. “Los viejos jugadores armamos una directiva y dimos paso a los nuevos talentos”. Eso ayudó a que, tras 10 años, clasifique al zonal de ascenso.
“Ya estábamos en otra etapa y era necesario cosechar más triunfos”, señala Guerra. Él se había consagrado como el mejor jugador del Club. Por ello El Nacional y de Universidad Católica se interesaron en sus servicios. Pero una lesión en el muslo derecho le impidió concretar las ofertas.
Así que regresó a Santo Domingo y continuó con “el equipo de mis amores”. Pero esta vez como técnico. Su objetivo era llevar a Águilas a la Segunda Categoría. “Parecía imposible. Había mucha competencia, por eso ahora somos optimistas”, asegura Romel Pinargote, ex jugador del equipo.
En el 2004 llegaron a Segunda Categoría bajo su dirección. Mario Escobar, actual dirigente, recuerda que tenían tres auspiciantes, pero no eran suficientes. En la actualidad tienen 20 patrocinadores locales, de Quito y de Guayaquil. Además depende de los aportes de sus 400 socios.
El presupuesto mensual bordea los USD 23 000, según el gerente general Lenin Cilio. Consta el pago a los jugadores y movilización.
Guerra fue el entrenador hasta 1996. Ahora los ‘Rojiblancos’ son dirigidos por Geovanny Mera, con quien esperan llegar la Serie B. De los 22 jugadores actuales, siete son de la provincia y se formaron con Águilas.
Otro de los anhelo de los dirigentes es tener una sede propia. Ahora los directivos se reúnen en una oficina prestada por la empresa de uno de los socios, Jalea Real. Además, el equipo entrena en canchas prestadas.
Por ahora lo más importante es obtener un resultado positivo en el partido ante Aucas, que se juega hoy, a las 15:00, en el Estadio Olímpico de Santo Domingo.