La cifra de muertos por el ébola en Guinea llegó ya a 80 personas, mientras se sigue la evolución de otros presuntos 122 casos, informaron hoy las autoridades. Se trata de un brote “sin precedentes” de esta grave enfermedad en el pequeño país africano, que está resultando muy difícil controlar, según advirtió el coordinador de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), Marinao Luigli.
“Estamos afrontando una epidemia de una magnitud nunca antes vista en términos de la distribución de los casos en el país”, dijo Lugli. El presidente Alpha Conde anunció una “emergencia sanitaria”, pero se mostró en desacuerdo con la vecina Senegal, al norte, por “hacer cundir el pánico” al ordenar el cierre de las fronteras para proteger a la población.
En Liberia, al sureste de Guinea, al menos dos personas murieron por el virus. El Ministerio de Industria anunció que al menos había 11 casos de posibles de enfermos de ébola, una de las enfermedades más peligrosas del mundo. Es muy contagiosa y causas fiebre alta y hemorragias internas y hasta ahora no hay ni vacuna ni tratamiento.