En Liga de Quito comparan el actual bajo rendimiento del equipo con los primeros cuatro meses del 2007, los más críticos de la era del entonces técnico albo Edgardo Bauza.
Tanto entonces como en este tiempo, Liga era un equipo alejado de los primeros puestos y con severas críticas de cierto sector de la dirigencia y de la mayoría de hinchada hacia la dirección técnica del equipo.
Por ello, en esta coyuntura, al igual que hace siete años, la dirigencia encabezada por Rodrigo y Esteban Paz decidió mantener su confianza en el entrenador. “Luis Zubeldía es un gran entrenador, un trabajador incansable. El problema de Liga no es del técnico”, declaró ayer, 14 de abril, Rodrigo Paz.
Las declaraciones del dirigente llegaron tras el empate 0-0 entre los albos y los eléctricos, que mantiene a Liga en el décimo lugar de la tabla. “Nos parece que estamos muy atrás en la tabla y que no lo merecemos. No sé si estábamos para pelear los primeros puestos, pero no para estar tan atrás”, dijo por su parte el gerente de la institución, Santiago Jácome.
Semanalmente, los Paz visitan el complejo de Pomasqui para evaluar el desempeño del entrenador y sus dirigidos. Hasta el momento están satisfechos con la metodología de trabajo de Zubeldía, de quien los jugadores y todos en el complejo destacan su predisposición al trabajo.
Sin embargo, el bajón de los albos que solo han ganado dos juegos (ante El Nacional y Deportivo Cuenca) han empatado siete y perdido cuatro, obliga a tomar decisiones. Por ello, la dirigencia espera la paralización por el Mundial para evaluar el rendimiento de los futbolistas, sobre todo de los extranjeros.
Este año, por recomendación de Zubeldía, llegaron al equipo Lucas Balbi, Eduardo Ledesma y Diego Morales, quien junto a Enrique Vera completan la cuota de extranjeros del club.
El rendimiento de los tres primeros no satisface y pudieran salir del equipo a mediados de temporada. De hecho, el volante ‘Cachete’ Morales recién ha completado tres partidos, pues empezó el Campeonato Nacional lesionado.