La tercera generación del deportivo biplaza Cayman es el principal atractivo de Porsche en su estand del Salón del Automóvil de Los Ángeles.
El ejemplar que empezará venderse en Europa desde inicios de marzo es más bajo, largo, liviano, eficiente y veloz que el modelo al que reemplaza, en línea con la anterior renovación de sus hermanos mayores 911 y Boxster.
En cuanto al diseño, el Cayman luce una estética que lo asemeja al Boxster, con el que comparte algunos elementos. La distancia entre ejes alargada con voladizos más cortos, la silueta baja y alargada y el parabrisas más inclinado le confieren una apariencia más deportiva que sugiere un desempeño más radical.
El rediseño y la incorporación de materiales más livianos posibilitaron una reducción de peso de hasta 30 kilos y un ahorro en el consumo de combustible de hasta un 15% por cada 100 kilómetros que el modelo anterior, pese a las mejoras en el desempeño.
El portón trasero, que da acceso a un pequeño maletero y al motor, está fabricado íntegramente en aluminio. De su borde externo se desprende un alerón que se despliega automáticamente al circular en altas velocidades, con el fin de mejorar el comportamiento dinámico.
Estará disponible con dos opciones de motorización, ambas en posición central (el motor está ubicado detrás de los asientos).
La primera incorpora un propulsor de seis cilindros y 2,7 litros de cilindrada, capaz de entregar una potencia de 275 caballos. Las prestaciones dan cuenta de una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,4 segundos y de una velocidad final de 266 km/h.
La variante más potente está impulsada por un motor de 3,4 litros que desarrolla 325 caballos, gracias a los cuales alcanza los 100 km/h desde cero en 4,7 segundos y registra una velocidad punta de 283 km/h.
En ambos casos la caja de cambios de serie es manual de seis velocidades, pero opcionalmente se podrá solicitar la automática PDK de doble embrague y siete relaciones de Porsche.
En función de la transmisión escogida, el consumo de combustible de ambos vehículos oscilaría entre 2 y 2,3 galones por cada 100 km recorridos, que son cifras bastante bajas en relación con las elevadas prestaciones de ambas variantes.
Porsche además dotó al Cayman de nuevos elementos de equipamiento que los clientes podrán solicitar como opción. Por ejemplo, este cupé deportivo por primera vez estará disponible con un control de velocidad de crucero adaptable (ACC), capaz de mantener la distancia de seguridad respecto al vehículo que va adelante, actuando sobre los frenos si fuera necesario.
También podrá incorporar un sofisticado sistema de sonido Burmester, de diseño específico.
Otra característica nueva para el Cayman es el sistema de acceso y arranque sin llave, mediante sensores de proximidad.
Fuente y fotos: Porsche Latin America