‘Los jugadores del Pelileo se acercaron a la terna arbitral a reclamar airadamente, señalando ‘ladrones’, ‘hijos de…’‘Nos robaron el partido’, ‘les vamos a matar”.
Esas son las frases textuales que Byron López presentó en su informe, tras ser víctima, junto a sus colegas, de maltrato físico y verbal, el pasado domingo, después del cotejo Pelileo vs. Juventud Minera.
Los agresores fueron cuatro futbolistas del Pelileo, equipo que cayó en su estadio por 2-1, en un partido de la Segunda categoría.
Por ese incidente, que ahora recorre el mundo a través de la Web, el equipo no terminará este torneo ni podrá jugar el del 2013.
Esa fue la sanción que impuso la Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, la noche del martes.
Pero hay más. A raíz de ese incidente, Alfredo Intriago, líder de la Federación de Árbitros, anunció ayer una posible paralización del Campeonato nacional.
Los árbitros del país tenían previsto reunirse ayer para hablar sobre esa medida. Pero finalmente la postergaron. Según Marco Muso, presidente de la Asociación de Pichincha, antes de tomar la medida, Intriago quería comunicarse con Luis Chiriboga, presidente de la Federación de Fútbol.
“El presidente (Chiriboga) está de viaje, pero Alfredo dijo que se comunicaría con él de alguna forma”, mencionó Muso, ayer, en las instalaciones de la Asociación, en la avenida América y Bolivia.
La medida se tomaría, según este árbitro, para exigir mayor seguridad. Ellos tienen miedo de recibir maltratos por parte de jugadores e hinchada.
“Queremos trabajar sin recibir insultos ni amenazas”, añadió el árbitro, que ayer lució una chompa negra y unas gafas oscuras.
Mientras los árbitros se ponen de acuerdo para paralizar o no el torneo nacional en todas las categorías, Edgardo Bauza -técnico de Liga de Quito- dijo que cree “que la solución no es detener el campeonato, porque nos complicaría, pero tampoco justifico esos actos de violencia”.
El informe del árbitro López sigue “ingresaron al campo de juego miembros de la Fuerza Policial sin poder controlar la furia de los jugadores, empezando los empujones e insultos. Cuando nos disponíamos a ingresar al camerino, fuimos agredidos por las espaldas con golpes de puño y puntapié, sin poder identificar al agresor”.
Los nombres y los apellidos de los cuatro supuestos agresores reposan en ese informe.
Respecto de la sanción, Aladino Carrasco, presidente del Pelileo, manifestó que apelará en la Federación Ecuatoriana.