Un patrullero de la Policía permanece en los exteriores de la casa del expresidente Abdalá Bucaram, en el norte de Guayaquil.
Se trata de la custodia que se designó la tarde ayer, 5 de mayo del 2021, para que vigile al exmandatario durante su regreso al arresto domiciliario.
La medida fue adoptada por el juez Juan Paredes, quien dispuso que el exjefe de Estado retorne al arresto en casa, tras perder las elecciones para Asambleísta Nacional.
Alfredo Arboleda, abogado del exmandatario, informó que la Policía llegó a la vivienda del expresidente pasadas las 17:00 de ayer y le notificó que ya no podía salir de su vivienda.
Según el jurista, el exmandatario cuenta con varios custodios. Incluso, detalló que la Policía vigila una cuadra a la redonda la casa de Bucaram y que agentes de unidades élites están pendientes de él.
Arboleda anunció que espera que esta medida se suspenda en los próximos días, pues presentará un habeas corpus para pedir que el exmandatario quede en libertad y que se presente ante un juzgado periódicamente.
“No hay riesgo de fuga. El expresidente tiene su salud delicada y por eso pediremos que se levante el arresto domiciliario”, señaló.
Esta medida penal se impuso al exjefe de Estado para que comparezca en el proceso penal que se sigue en su contra por un presunto delito de delincuencia organizada. La investigación se maneja desde Quito y se indaga una presunta compra y venta ilegal de insumos médicos durante la emergencia sanitaria.
Actualmente, Bucaram enfrenta otros dos procesos por un presunto tráfico de armas y de bienes patrimoniales.
Jacobo Bucaram, hijo del expresidente, también cumple con arresto domiciliario en la misma casa de su padre. Él es indagado por un presunto delito de delincuencia organizada, junto a sus hermanos Dalo y Michel Bucaram Pulley. Estos últimos están en calidad de prófugos fuera del país.