A Manuel Pellegrini le encantaba aplicar sus conocimientos de ingeniería civil, adquiridos en la universidad, con las tácticas de fútbol.
Cuando vino a dirigir en Ecuador, entre 1999 y el 2000, ya decía en su discurso grupal que para construir grandes edificios y para estructurar equipos competitivos, lo importante son las bases y la actitud de los futbolistas.
El estratega chileno, que en septiembre cumplirá 60 años, hacía cálculos estructurales en sus planteamientos ubicando a jugadores jóvenes con experimentados.
No era tan compulsivo para pasarse incontables horas viendo fútbol como lo hacen Carlos Salvador Bilardo o Marcelo Bielsa. Al menos, así lo recuerdan jugadores como Jacinto Espinoza, Santiago Jácome, Franklin Salas…
Ellos tienen grabada la imagen de un estratega que le gustaba el golf, el tenis, escuchar música y una pasión que copaba su agenda cuando estuvo aquí: leer.
Las huellas siguen intactas del paso que tuvo el entrenador chileno por Liga de Quito. Santiago Jácome, por ejemplo, jugador de la ‘U’ en la época de Pellegrini, recuerda que era un DT que le gustaba dar un trato igualitario al grupo.
Dirigir a los albos fue la primera experiencia del ahora afamado entrenador, que ha brillado en el fútbol español con el Villarreal, el Real Madrid y ahora el Málaga. “No se comprometía con nadie. Era exigente”, dice Jácome.
Ahora el nombre de Pellegrini es cotizado en el fútbol mundial, pero hay rastros de su paso por Quito. El ex futbolista Luis González tiene gratos recuerdos del ingeniero Pellegrini cuando vivía en la capital.
Como estratega, a veces trotaba junto al grupo de jugadores. Le gustaba cambiar el escenario de entrenamiento un día a la semana para tratar de cambiar de aires y salir de Pomasqui.
También gustaba de aplicar técnicas de relajación para descomprimir la presión que sentía el grupo en los momentos previos al título que alcanzó en 1 999.
Los ex jugadores albos dan fe de eso y no olvidan que fue un campeonato trabajado con sumo cuidado y una planificación al detalle.
El ‘Chinto’ Espinoza desempolva sus recuerdos de cómo se consiguió el título. “El cuerpo técnico estaba integrado por Fernando Díaz, asistente técnico, y Felipe Prieto, preparador físico. Ambos coterráneos chilenos de Pellegrini de lo que recuerdo del 2000”. Pellegrini y sus colaboradores se reunían en un hotel del norte de la capital y diagramaban el plan semanal de trabajo.
El exitoso paso de Pellegrini por el fútbol ecuatoriano tuvo un adversario que frenó la continuidad del estratega en el fútbol ecuatoriano: la crisis financiera que afectó a la estabilidad económica de todo el país. “Nunca lo debíamos dejar ir”, ha manifestado Rodrigo Paz, en más de una ocasión.
El DT trabajaba con un ojo en las formativas. En Pomasqui, Pellegrini solía tener una costumbre. Siempre estaba pendiente del trabajo de las divisiones formativas para buscar talentos que puedan sumarse al equipo de primera.
Hubo una promoción de jugadores que se integró al equipo de primera de la ‘U’. Franklin Salas, Paúl Ambrosi, entre otros, se sumaron al plantel y fueron parte del proceso.
Al ‘Mago’ siempre le aconsejaba que aprovechara su explosividad. Según Hugo Mantilla, directivo albo, Pellegrini dio un gran impulso a las divisiones formativas. Con los jóvenes tenía una filosofía: predicar con el ejemplo.
En el 2002 fue crítico con su profesión: “Hay que pelear con los años y esta profesión exige estar bien. No se le puede pedir sacrificio al jugador cuando la orden viene de alguien que está gordo, que no se puede mover. ¿Dónde está el sacrificio de uno?”, dijo el DT.
Cuando conversaba anécdotas de su época de futbolista, tenía una en especial. Contaba que en su época de jugador, como defensa central, en sus últimos años hubo un tal Iván Zamorano, que le ganaba cabeceando y que él anticipó que sería una figura. No se equivocó y el tiempo le dio la razón.
Un repaso a su carrera de DT El proyecto de vida que edificó Pellegrini comenzó con los primeros cimientos en el fútbol chileno. Después vino al país y estructuró su carrera plagada de éxitos.
Después de dirigir en el país, el DT chileno pasó a San Lorenzo de Almagro, en Argentina. Allí salió campeón del torneo Clausura argentino y de la antigua copa Mercosur, en el 2001.
Pellegrini ratificó su jerarquía con River Plate de Argentina, donde volvió a ganar un título (Clausura 2003) y fue finalista de la Copa Sudamericana de ese mismo año.
Emigró a España en el 2004 para dirigir al Villarreal.
En cinco temporadas lo encaminó a subcampeón de la Liga española y por si algo le faltaba puso al club como semifinalista de la Champions, con un presupuesto limitado en comparación con los de grandes clubes europeos.
El DT sudamericano asumió el mando de un barco de quilates: el Real Madrid. Llegó a ser subcampeón, con un récord de puntos en la mejor campaña del club merengue hasta el año pasado.
En el 2010 sacó al Málaga de las tinieblas del descenso y lo metió en el protagonismo de la Champions League. El estratega dijo esta semana que su futuro es incierto, pero ya piensa en un nuevo plan. Era una persona que contagiaba confianza al grupo y muy frontal para hablar.
Jacinto Espinoza Fue un técnico que impulsó el trabajo en las divisiones formativas de Liga de Quito. Hugo Mantilla