La presencia de Mini en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra 2013 se centra en la pasión por la conducción deportiva. Mini expone una amplia y variada gama de modelos y muestra las numerosas posibilidades de personalización que típicamente ofrece la marca. El Mini Clubman Bond Street, propiedad de BMW, fue uno de los protagonistas de este Salón.
Toma el nombre de una famosa calle comercial del centro de Londres, conocida por los productos de alta calidad que ofrece. Este es el más fiel reflejo del estilo de vida británico y brilla por su carácter selecto, gracias a diversos rasgos de su exclusivo diseño y a su equipamiento de alta calidad.
El Clubman Bond Street de especial línea de diseño combina el color ‘midnight black’ (negro plomizo) metalizado de la carrocería con el contrastante tono ‘cool champagne’ que aparece en el techo, en las carcasas de los espejos retrovisores, en la parte inferior de los montantes C y en las franjas sobre el capó. Además, cuenta con asientos deportivos de exclusivo diseño y un tablero de instrumentos recubierto de piel. En su equipamiento incluye climatizador, sensor de lluvia y regulador de velocidad.
El Mini Clubman Bond Street estará disponible con los motores gasolina de 122 y 184 caballos, de las versiones Cooper y Cooper S, y con los diésel de 112 y 143 caballos, de las versiones Cooper D y Cooper SD. Todos los de serie irán asociados a una caja de cambios manual de seis velocidades y como opción a una caja automática, también de seis marchas.
Estará a la venta a partir del mes de abril en Europa, aunque todavía no se conocen los precios para este mercado ni su motorización.
Fuente: marcamotor.com