En la sabatina anterior, el Presidente habló sobre el tema Sustitución de Importaciones como un imperativo. El propósito de sustituir la importación de bienes que verdaderamente harían una diferencia en nuestro flujo de salida de divisas, es loable, pero altamente complicado -sino imposible- por tres razones. Primero. Quienes los producen en el exterior, dada la inmensa demanda que deben satisfacer a escala mundial, logran economías de escalas significativas lo que hace que sus costos sean notablemente más bajos en relación a los que nosotros podríamos alcanzar. Segundo, han desarrollado, a lo largo de décadas, redes mundiales para estructurar de manera óptima su cadena de valor lo que les permite reduci r costos (economías locativas). Tercero, estos productores han superado, desde hace mucho tiempo, los niveles iniciales de la curva de aprendizaje, hecho que les faculta para obtener máximas eficiencias en sus procesos de agregación de valor, generándose otra fuente más de reducción de costos. Por estos tres elementos es mucho más conveniente para una sociedad adquirir un bien a un país en cuya producción se ha especializado, que intentar obtenerlo localmente.