La organización Reporteros Sin Fronteras presentó ayer su balance anual sobre la situación de la libertad de expresión en el mundo. Según el organismo internacional, en este año fueron asesinados 88 periodistas en represalia a su trabajo. De ellos, dos se produjeron en Ecuador y el resto en México, Siria, Irán, Egipto, entre otros.
En el reporte esta instancia asegura que ha sido el peor año para los periodistas en el mundo, por las muertes, las detenciones extrajudiciales, las demandas y los ataques.
Sobre Ecuador, Reporteros Sin Fronteras resaltó como positivo el asilo político que el Gobierno concedió a Julián Assange, fundador de Wikileaks.
“Una prueba simbólica a favor de la libertad de información”. Sin embargo, esto no borra “la realidad tensa y difícil que se vive al interior del país.
La polarización entre el Gobierno y una parte de la prensa privada se agrava, llegando hasta procesos judiciales en ocasiones de gran magnitud y clausuras de medios”.
Entre los casos que el organismo de influencia mundial presenta, están los “ataques” a la organización no gubernamental, Fundamedios; el juicio contra los directivos de diario El Universo y contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro ‘El Gran Hermano’.