El caso en contra de diario El Universo “preocupa” a Estados Unidos, por las repercusiones que puede tener en la libertad de expresión del país.
Ayer, Gustavo Jalkh, secretario particular del presidente Rafael Correa, se reunió con la secretaria adjunta para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., Roberta Jacobson; y con el subsecretario adjunto para lucha contra el narcotráfico, William Brownfield.
La primera cita fue con Jacobson, a las 09:30, según consta en la agenda oficial publicada en la página web del Departamento de Estado. En esta reunión estuvieron también el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, y la embajadora de Ecuador en Washington, Nathalie Cely. El evento fue cerrado a la prensa.
En el encuentro, el Departamento de Estado estadounidense expresó su preocupación por el juicio que inició el presidente Correa en contra de El Universo, que terminó en una condena de tres años de prisión y el pago de USD 40 millones como indemnización al Primer Mandatario.
“Las circunstancias que rodean este caso continúan planteando preocupantes interrogantes sobre el estado de la libertad de expresión en Ecuador”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Durante la rueda de prensa diaria que da la funcionaria, señaló que Estados Unidos “toma nota” de la decisión anunciada el lunes por Correa de perdonar la condena a los hermanos César, Nicolás y Carlos; directivos del rotativo guayaquileño, y a Emilio Palacio, ex articulista del medio; así como de desistir del proceso civil que siguió el Jefe de Estado por daño moral, en contra de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita; autores del libro ‘El Gran Hermano’.
Sin embargo, Nuland pidió al Régimen ecuatoriano que “tomara medidas claras” para despejar “los escalofriantes efectos que podría tener la demanda” .
“Consideramos la libertad de expresión como un componente esencial de la democracia, que además está particularmente preservada en la Carta Democrática Interamericana. (…) Por eso, esperamos que los líderes electos democráticamente en las Américas tengan una responsabilidad especial en este sentido, para asegurar que el espacio político y legal está despejado para la libertad de expresión y también para desenvolverse con consideración y tolerancia”, concluyó la portavoz.
El jueves en la noche, en una entrevista, el Presidente descartó que su relación con la prensa pueda mejorar pese a que perdonó a El Universo. Correa dijo que no espera “absolutamente nada” de los medios. “Esta es una lucha que va más allá de un juicio, por el cambio en la relación de poderes, por tener una verdadera libertad de expresión y que el más grande poder planetario limite su profesionalismo a la ética y a la responsabilidad ulterior”, afirmó.
Jalkh también se reunió con Brownfield para tratar temas referentes a seguridad. En esta cita tampoco se permitió el acceso a los medios de comunicación.
A la espera de la CIDH
El asambleísta César Montúfar pidió al canciller Ricardo Patiño que “cumpla con su promesa de invitar a Dinah Shelton (presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y al resto de miembros del organismo internacional.
El objetivo de esta visita, según dijo Montúfar, es que los funcionarios puedan constatar la situación de la libertad de expresión en el Ecuador. Esta petición ya la hizo el legislador de Concertación hace unos meses.