El sistema que permite monitorear la operación del transporte público a través de un GPS aún no está completamente operativo.
Desde el 2010 se ha completado la instalación de GPS en 2 000 unidades de transporte urbano. Aún falta en 411.
Estos aparatos envían una señal que es receptada en el Centro de Gestión de Flotas de la Epmmop, en la av. Mariana de Jesús. Ahí, los datos sobre número de buses, horarios, rutas y frecuencias son monitoreados desde hace un año.
Según el proyecto, este sistema permitirá controlar la operación de cada bus y obtener información para mejorar la administración de las flotas en cada empresa de transporte. La idea es mejorar la calidad del servicio, pero en la práctica esto aún no es posible.
Carlos Páez, secretario de Movilidad, explicó que para poner en marcha el sistema hace falta una ordenanza que establezca el procedimiento administrativo para la aplicación de las sanciones y que se complete la plataforma tecnológica.
“El problema es que el sistema se licitó y se compró por partes. Quienes contrataron el sistema no consideraron la necesidad de una integración tecnológica. Aspiramos a que ese proceso se concrete en este año”.
Hay usuarios que aún se quejan por la mala calidad del servicio. El pasado miércoles, la unidad 438 de la Cooperativa Tesur se detuvo 26 veces para dejar y recoger pasajeros, entre El Pintado y la av. Mariana de Jesús. En 17 ocasiones, el conductor paró en sitios que no son paradas.
Ernesto López, conductor del bus, aseguró que en la ruta que cubre por la av. Mariscal Sucre, en unos casos, las paradas no tienen relación con la aglomeración de pasajeros; y en otros, no hay la suficiente señalización.
Para Yolanda Chacón, pasajera, el control a los buses acortaría el tiempo de viaje y mejoraría la seguridad de los pasajeros. “Hay choferes que paran a cada rato y donde les da la gana”.
Hasta la entrada al túnel de San Juan, el bus 438 circuló con la puerta abierta. Al acercarse al redondel de Miraflores, López la cerró. En ese sector, tres policías metropolitanos vigilaban el respeto de las paradas.
Según la Ordenanza 117, la información emitida y registrada por los sistemas tecnológicos implementados por el Municipio constituye una prueba para el juzgamiento de infracciones.
La información en el centro de monitoreo se actualiza cada 30 segundos. Ahí se puede saber si un bus, con el GPS activado, está detenido o en marcha. No se puede determinar si la unidad se detuvo como consecuencia de la congestión o para dejar y recoger pasajeros. Eso impide fijar una sanción por esta infracción.