Imagen referencial. Según el informe del Banco Mundial, en el 2020 el déficit de caja del Fondo de Pensiones del IESS llegó a USD 1 895 millones. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Este viernes 23 de abril del 2021 se presentó el diagnóstico del Fondo de Pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El estudio fue realizado por el Banco Mundial y servirá como insumo para que el nuevo gobierno plantee una reforma integral, señaló Mauricio Pozo, ministro de Economía.
El estudio estuvo a cargo de Augusto de la Torre, exjefe del Banco Mundial para América Latina, y Heinz P. Rudolph, economista principal del organismo. Juntos presentaron las principales conclusiones del diagnóstico.
Déficit de caja en el Fondo de Pensiones
El sistema actuarialmente es insolvente. El Fondo de Pensiones del IESS presenta un déficit de caja desde 2014. Esto quiere decir que lo que aportan los afiliados no alcanza para cubrir el pago de prestaciones a jubilados.
Según el informe, en el 2020 el déficit llegó a USD 1 895 millones, pero aumentará a USD 2 800 millones en el 2025. Según De la Torre, el 2022 ya habrá problemas para cubrir las pensiones jubilares.
“Si el Gobierno Central no puede transferir cada año más de unos USD 1 000 millones al sistema, dada la situación fiscal, en pocos meses, ya para el año 2022 ya se agotarían las reservas líquidas que tiene el IESS. En conclusión, si no hay una reforma del sistema en unos dos o tres años tendremos la situación de que el IESS ya no podrá honrar las prestaciones y los pagos de pensiones”, explicó De la Torre.
El déficit futuro del Fondo de Pensiones al 2050, en valor presente, equivale a más de 120% del Producto Interno Bruto (PIB) o el doble de la deuda explícita que ahora tiene el sector público.
El déficit va creciendo y no va a poder financiarse por mucho más tiempo, ni con los aportes fiscales ni con las reservas o ahorros del sistema, señaló De la Torre.
El IESS cubre las pensiones jubilares con ahorros y los aportes del Fisco
Para cubrir las pensiones jubilares ya se han utilizado reservas del IESS. También se ha podido financiar con las transferencias que el Fisco hace por el 40% que le corresponde para cubrir las presiones jubilares.
Desde el 2015 hasta el 2018 se retiraron, mediante una reforma legal, los aportes que hacía el Estado al IESS, y esa medida generó un hueco. Esta contribución recién se restableció en el 2019 por disposición de la Corte Constitucional.
Según el estudio, aun si el Fisco tuviera los fondos necesarios para realizar las transferencias de forma oportuna a futuro no alcanzaría para cubrir las pensiones. Desde el 2020 las transferencias ya no alcanzan para cubrir el déficit de caja.
Las reservas que el IESS servirán para cubrir por un tiempo el déficit. Para el 2020 el fondo de pensiones tenía un ahorro de USD 7 200 millones, pero esos recursos están invertidos en activos, los cuáles no todos son líquidos. La mayoría de las reservas está invertida en créditos hipotecarios, que no se pueden convertir en liquidez rápidamente.
¿Por qué el sistema empieza a presentar déficit de caja desde 2014?
Los beneficios que un trabajador obtiene cuando se jubila son mucho mayores a los aportes que hace durante su vida laboral.
El sistema necesita 8 afiliados contribuyendo para cubrir a 1 jubilado. Actualmente hay 5 afiliados por cada pensionista y en el 2040 habrá solo 3 trabajadores por cada jubilado.
Por eso se genera el déficit. El sistema se podía sostener cuando la población ecuatoriana era joven y había muchos contribuyentes, comparados con los jubilados.
Con el cambio demográfico de la población en el Ecuador, la proporción de las personas de tercera edad sigue subiendo en relación a la población total.
El sistema está diseñado para generar un gran subsidio intergeneracional y son los jóvenes que ahora están subsidiando a las personas de tercera edad, pero cuando no haya suficientes jóvenes tendrá que el Fisco asumir esto, pero no podrá hacerlo por el enorme peso que significará, dijo De la Torre.
Otra causa para el déficit son los parámetros del sistema
– La tasa de aporte es muy bajo en relación a los beneficios. En Ecuador llega al 11%, mientras que en otros países con sistemas de pensiones similares llega al 30%.
– El trabajador aporta 12 meses al año, pero cuando se jubila recibe 14 salarios (incluidos los décimos).
– Para calcular la pensión se toman los 5 años de mejor remuneración. Otros países comparables, se toman en cuenta los 11 mejores años.
– Un trabajador con 40 años de aportes va a recibir una pensión que es igual al 100% de su mejor salario. En otros países llega al 75%.
La suma de estos parámetros del sistema genera pagos de prestaciones que están desfinanciados. Así, la combinación de: una tasa de aportación baja, una pensión alta, en relación a las aportaciones, y una alta pensión jubilar máxima, es la que mayor impacto tienen en el déficit del sistema del Fondo de Pensiones en el Ecuador.
Como conclusión, los expertos señalan que se necesita una reforma integral al Fondo de Pensiones para que pueda ser sostenible.