En la Agencia de Regulación, en Ibarra, hay 13 982 bultos con material de Buenos Aires. Foto: Washington Benalcázar
Unos sacos de yute están llenos. Otros se encuentran rotos y hay piedras desparramadas en el piso. Son 13 982 bultos; todos contienen rocas mineralizadas incautadas en las minas de oro que operaban en Buenos Aires, una pequeña zona de Imbabura.
Todo está almacenado en una bodega de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (Arcernnr), en Ibarra. Ahí deben permanecer hasta que la Empresa Nacional Minera (Enami) licite el proceso para que una compañía triture las rocas, obtenga el oro, sea vendido y los recursos ingresen a las arcas del Estado.
En el patio de retención vehicular de la Policía local también hay 30 m³ de rocas mineralizadas, que fueron confiscadas en las carreteras.
El cargamento en la Agencia de Regulación lleva allí ocho meses; y mientras se espera la licitación, el director de la Arcernnr, Santiago Aguilar, ha recibido denuncias verbales sobre posibles irregularidades relacionadas con la custodia de todo lo decomisado.
Según la queja recibida, el cargamento extraído de las minas se habría estado cambiando con piedras comunes. A ese delito le llaman ‘cambiazo’.
Por eso, la Agencia desvinculó el 21 de enero pasado a quien estaba al frente de la Coordinadora Zonal de Arcernnr en Ibarra. Las autoridades dicen que fue una medida administrativa, pues el funcionario era el responsable de la custodia del material incautado.
Él estuvo al frente de esta sede regional desde el 1 de julio del año anterior. Antes estuvo en la Coordinadora Regional de Regulación y Control Minero, en Ibarra, entre el 2 de mayo del 2018 al 30 de junio del 2020.
Militares custodian el material mineralizado hallado en Buenos Aires. Foto: Cortesía
Mediante un comunicado enviado a este Diario, la Agencia de Regulación dijo que luego de un proceso interno solicitó a la Fiscalía y a la Contraloría General que realizaran investigaciones para determinar las responsabilidades civiles, administrativas y penales.
A través de una malla metálica en el cerramiento de la bodega de Arcernnr, se pueden ver las piedras de color café claro.
En la bodega, además, hay plantas eléctricas portátiles y bombas de agua que fueron incautadas en Buenos Aires, en el operativo que se ejecutó el 19 julio del 2019. También aparecen vehículos, que fueron retenidos porque transportaban material mineralizado sin ninguna autorización.
La seguridad de las bodegas de la Arcernnr, en Ibarra, está a cargo de una empresa privada que vi-gila las 24 horas. Asigna un guardia por turnos. También cuenta con un circuito cerrado de vigilancia y rondas periódicas por el exterior, a cargo de la Policía Nacional.
Rodrigo Aguayo, gerente de la Enami, espera que la adjudicación para el procesamiento de los bultos se concrete máximo en el segundo trimestre de este año. Cuatro convocatorias anteriores se suspendieron, porque las empresas interesadas no cumplieron con los requisitos establecidos en la Ley de Contratación Pública: poseer el RUC, no tener deudas con el IESS, entre otros.
Los sacos de yute que salieron de Buenos Aires pesaban entre 40 y 50 kilos cada uno.
De acuerdo con los informes técnicos. Eso representaba alrededor de 1 200 toneladas.
Luego de un análisis que realizó hace ocho meses el Instituto Geológico Energético, con muestras tomadas de 575 sacos, se determinó que se podrían obtener 67 gramos de oro por tonelada. Ese cálculo proyectaba que el Estado podría conseguir ingresos de entre USD 4 y 5 millones. Pero cálculos más conservadores de la Enami señalan que podría generar USD 1,4 millones.
Militares patrullan la zona de las minas en Buenos Aires. Foto: Cortesía
En la parroquia Buenos Aires, los problemas no han terminado, a pesar de la presencia permanente de la fuerza pública. Un tema que inquieta a las autoridades es que cada vez hay mayor presencia de personas que buscan ingresar a las zonas prohibidas.
Un ejemplo de ello sucedió el 18 de marzo pasado, durante un patrullaje que realizaban efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
En el sector de Mina Vieja se encontró un campamento con 16 personas.
Los ciudadanos estaban recolectando rocas mineralizadas que quedaron abandonadas. Ese mismo día, cerca de la mina El Olivo, se descubrieron 550 sacos con material listos para ser transportados.
Los uniformados realizan operativos en el ingreso a la parroquia de Buenos Aires. La intención es impedir el ingreso de los mineros ilegales.