La Merced de Buenos Aires, una parroquia rural de la provincia de Imbabura en donde se extraía oro de forma ilegal, ahora enfrenta la división de sus habitantes. Hay un grupo que está en contra de la minería. Pero otro está a favor, porque varios habitantes del poblado han sido contratados por una empresa, que tiene un área concesionada para la exploración minera.
Según Mauricio Almeida, subsecretario del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables del Ecuador, de la zona norte, hay grupos violentos que han provocado incluso enfrentamientos entre los ‘bonaerenses’. Uno de estos últimos incidentes ocurrió el jueves 11 de marzo del 2021, cuando un camión particular que trasladaba a empleados y provisiones de la empresa minera fue atacado con piedras por personas que se oponen a la minería legal e ilegal.
Una patrulla militar que cruzaba por el sector permitió que 12 trabajadores de la concesionaria, que viajaban en el camión, puedan abandonar la parroquia, cruzando por el centro poblado de Buenos Aires. Una semana antes otro grupo de ciudadanos obligó a bajar un cargamento de alimentos que llevaba un camión militar, supuestamente hasta uno de los campamentos de la empresa minera, ubicado en la montaña. Las imágenes circularon por las redes sociales.
En la Junta Parroquial de Buenos Aires prefieren no hablar del tema. Aunque reconocen que hay un ambiente de tensión. Los habitantes de este poblado, que están en contra de la minería, permanecen vigilantes a las vías de acceso, para evitar que los foráneos ingresen al pueblo.
Otro incidente ocurrió el 25 de agosto del 2020, cuando un campamento minero fue incendiado. Las imágenes de cuatro carpas de color blanco en llamas quedaron registradas en videos grabados por habitantes de Buenos Aires, que circularon por las redes sociales. Ese caso está en la Fiscalía.
Los habitantes de Buenos Aires que han sido contratados por la empresa minera han denunciado a las autoridades que son víctimas de maltrato y persecución, por parte de sus vecinos que se autodenominan ecologistas. Aseguran que no les permiten el libre tránsito por las calles de la parroquia y que a sus parientes no les compran la leche, ni los cultivos que producen.
En medio de ese escenario, personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional patrulla los antiguos campamentos en donde se realizaba minería informal. Realizan esta labor desde el 2 de julio del 2019, en que se realizó el operativo Amanecer Radiante, que permitió desalojar 5 163 personas, que se dedicaban a la extracción de oro al margen de la ley.