Un hombre es acusado de haber arrojado a su esposa por un acantilado para cobrar un seguro de accidentes. La víctima estaba embarazada. Foto: Twitter/ @mqqq2013
La muerte de Semra Aysal, de 32 años ha causado estupor en Turquía. La víctima estaba embarazada y murió en sospechosas circunstancias. Las autoridades acusan a su esposo, Hakan Aysal, de 40 años, de haber arrojado a su esposa por un barranco mientras estaban de vacaciones.
Si bien los hecho ocurrieron en junio del 2018, no habían trascendido hasta mediados de febrero del 2021, cuando arrancó el juicio de Hakan, quien es acusado de “asesinato deliberado”.
De acuerdo con la teoría de los investigadores, Hakan Aysal, “planeó el asesinato de su esposa contratando primero un seguro de accidentes personales en su nombre con una garantía de 400 000 liras turcas (unos USD 57 000) y donde el único beneficiario era él mismo”, asegura el medio ABC de España.
La pareja se tomó fotos en el acantilado antes de la tragedia. Los fiscales dicen que Hakan trató de hacer pasar por un accidente la caída de su esposa, quien aparece sonriente en las fotos tomadas previas a su muerte, para poder cobrar el seguro.
Según su teoría, la pareja estuvo sentada en la cima del acantilado durante tres horas solamente por una razón: que el hombre pueda asegurarse de que nadie esté cerca en el momento en que empujó a su esposa. Tan pronto como Hakan se dio cuenta que estaban solos empujó deliberadamente a Semra provocando su muerte.
Según la acusación, el hombre reclamó al seguro el pago poco tiempo después, pero no recibió el dinero cuando se conoció que el caso estaba siendo investigado.
El hermano de la víctima Naim Yolcu, testificó en la audiencia y aseguró que “cuando fuimos al Instituto de Medicina Forense a buscar el cuerpo, Hakan estaba sentado en el coche. Mi familia y yo estábamos destrozados, pero Hakan ni siquiera parecía triste».
Yolcu además dijo que su hermana nunca quiso pedir un préstamo, “sin embargo, después de su muerte, supimos que Hakan había tomado tres préstamos a nombre de mi hermana. Además, Semra tenía miedo a las alturas“.
Hakan ha negado ser el responsable de la muerte. Según el medio español dijo que todo se trató de un accidente y que tras tomarse la foto “mi esposa puso el teléfono en su bolso. Más tarde me pidió que le diera el teléfono. Me levanté y luego escuché a mi esposa gritar detrás de mi cuando me alejé unos pasos para sacar el teléfono del bolso. Cuando me di la vuelta ella no estaba ahí. No empujé a mi esposa.
En lo que el caso se resuelve, el Tribunal Superior de lo Penal de la ciudad turca de Fethiye dictaminó que el hombre debe permanecer bajo custodia por asesinato premeditado.