Una fuerte carga vehicular se registró en la autopista General Rumiñahui este 6 de noviembre del 2020. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Más de 20 minutos se demoraron los vehículos que circularon por la autopista General Rumiñahui la mañana de este viernes 6 de noviembre del 2020, desde el intercambiador que conecta con la avenida Simón Bolívar hasta el sector de El Trébol, en el oriente de Quito.
Entre los conductores de autos particulares y transportistas hubo malestar. “A veces nos demoramos hasta 40 minutos en arribar al playón de La Marín”, indicó Edwin Proaño, controlador de un bus proveniente de Sangolquí. Añadió que la congestión se produjo este viernes desde más abajo del puente 2 de la autopista General Rumiñahui.
Para la usuaria Rosa Gualpa “es una odisea viajar desde el valle de Los Chillos a Quito”. Ella debe madrugar todos los días para llegar a tiempo a su trabajo.
El chofer Óscar Males dijo que, a veces, se tarda una hora en movilizarse desde el Sangolquí hasta la capital.
A la altura del intercambiador de El Trébol, un grupo de agentes de tránsito gestionó la movilidad y puso conos naranjas sobre la calzada. Se formó un cuello de botella en sentido valle – Quito y los carros demoraron cerca de cinco minutos en llegar a la avenida José María Velasco Ibarra.
Desde allí otros cinco minutos más hasta arribar a las inmediaciones del Coliseo General Rumiñahui.
Los conductores y usuarios refieren que la congestión en la autopista dificulta la llegada a sus destinos. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
En la Prefectura de Pichincha se informó que el tráfico se produce diariamente luego de que los vehículos pasan por el peaje de la autopista. Antes de ese punto hay fluidez en la movilidad.