Un estudio reveló cómo los hombres fueron migrando desde el Africa a otros puntos del mundo. Foto: Flickr / Neil R
Hace unos 120 000 años, en lo que hoy es el norte de Arabia Saudita, un pequeño grupo de “Homo sapiens” se detuvo para beber y buscar comida en un lago poco profundo que también frecuentaban camellos, búfalos y elefantes más grandes que cualquier especie actual.
Puede que los humanos cazaran a esos grandes mamíferos pero no se quedaron allí mucho tiempo, y el lago sólo fue una parada en un viaje más largo.
Esa escena ha sido reconstruida por investigadores en un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances este miércoles, a raíz del hallazgo de pisadas de humanos y animales en el desierto de Nefud que arrojan luz sobre los caminos que recorrieron nuestros antepasados al salir de África.
La península arábiga se caracteriza ahora por extensos y áridos desiertos que habrían sido inhóspitos para los primeros humanos y los animales que cazaban.
Pero las investigaciones de la última década mostraron que esa región no siempre fue así. Debido a variaciones climáticas naturales, tuvo unas condiciones mucho más verdes y húmedas en un periodo conocido como el último interglaciar.
La Arabia de esa época era más similar a las llanuras semiáridas de la actual sabana africana.
El principal autor del estudio, Mathew Stewart, del instituto alemán Max Planck de Ecología Química, dijo a la AFP que las huellas fueron halladas durante el trabajo de campo de su doctorado realizado en 2017, tras la erosión de sedimentos superficiales en un antiguo lago apodado “ Alathar ” (el rastro, en árabe) .
“Las pisadas son una forma única de prueba fósil porque aportan instantáneas de un momento, que representan generalmente unas pocas horas o días, una información que no solemos obtener de otros registros”, explica Stewart.
Las huellas fueron fechadas utilizando una técnica llamada luminiscencia estimulada ópticamente, que consiste en iluminar granos de cuarzo y medir la cantidad de energía que emiten.