El migrante de origen ecuatoriano era dueño de un local de encebollados en Minneapolis. Foto: Facebook / El Sabor Chuchi
“Diecisiete años de trabajo perdidos”, aseguró Luis Tamay al diario Star Tribune de Minneapolis, después de enterarse que su negocio se había incendiado tras una intensa jornada de protestas, el pasado viernes 29 de mayo de 2020, por el asesinato de George Floyd por parte de la policía de esa ciudad.
El migrante de origen ecuatoriano era dueño de un local de encebollados en esta ciudad. Tamay contó al diario local que, durante las jornadas anteriores, se había quedado en su restaurante para evitar que sufriera daños. Sin embargo, ese viernes había estado en su casa respetando el toque de queda que había sido decretado en el estado de Minnesota.
Cuando Tamay llegó a su local la mañana del sábado 30 de mayo, este había sido incendiado, junto con otros negocios aledaños. El ecuatoriano, padre de dos hijos, no contaba con un seguro para su local pues, asegura, las pólizas para el barrio donde estaba ubicado eran muy altas.
A través de la cuenta de Facebook de su restaurante, compartió imágenes de cómo quedó su local. “No quedó nada. Todo reducido a cenizas. Un enorme dolor”, dice el post en la red social.
Tamay, oriundo de Cañar, concedió una entrevista a La Voz de Tomebamba, en la cual aseguró que ha recibido muestras de solidaridad y donaciones de sus clientes tras el incidente y dijo sentirse listo para “salir adelante”.
La difusión de las imágenes de la muerte de Floyd desató una indignación no vista desde el asesinato en 1968 del activista afroamericano Martin Luther King Jr.
La ola de protestas se intensificó el lunes cuando el presidente Donald Trump amenazó con movilizar al ejército para restaurar el orden después de que protestas pacíficas durante el día derivaron en disturbios nocturnos.
Los desórdenes obligaron a muchas ciudades de declarar toque de queda y a nivel nacional han sido detenidas 10 000 personas, según medios locales.
El miércoles, los fiscales que llevan el caso en Minnesota endurecieron los cargos contra el policía involucrado Derek Chauvin, que ahora será procesado además por homicidio sin premeditación, un cargo que se sumó a los existentes y que conlleva penas más severas.
De ser condenado podría ser sentenciado hasta cuatro décadas de cárcel, aunque en Estados Unidos son pocos los casos de condena contra policías.
Además el fiscal imputará a los otros tres policías por ayudar e instigar homicidio.
Millonarios daños
Pese a que una de las demandas de los manifestantes se cumplió con el endurecimiento de las acusaciones, las movilizaciones siguieron en la noche del miércoles 3 de junio.
En Washington la policía estimó que unas 5 000 personas se movilizaron pacíficamente el miércoles y no se registraron ni arrestos ni daños, pese a que cientos de personas desafiaron el toque de queda.
Para este jueves, la alcaldesa Muriel Bowser decidió no establecer más restricciones a la circulación nocturna, en sintonía con otras ciudades como Los Ángeles.
En Minneapolis la situación se calmó después de los disturbios del pasado fin de semana, pero el alcalde de la ciudad, Jacob Frey, estimó que los daños sumaron USD 55 millones.