Me permito escribirle para expresar la necesidad del pueblo quiteño en función de la crisis que atraviesa nuestro país.
Refiriéndome como crisis a la pandemia y la economía, otro mal con consecuencias similares ya que las familias que no son afectadas por el covid -19, están siendo afectadas por la necesidad de conseguir el pan todos los días.
Los negocios paralizados, el comercio congelado, las exportaciones en declive.
¿Cree usted que cerrando todo el comercio nos está salvando?, yo diría que nos está propiciando una lenta recuperación.
Yo soy una persona de la tercera edad que quiere gozar de tranquilidad, pero la crisis económica además de la crisis sanitaria golpea fuertemente a mi familia que de igual manera se ve obligada a buscar formas de ingreso.
Al burgomaestre de la Capital del Ecuador le invito a reflexionar sobre ello, para que establezca nuevas formas de comercio seguro, que las empresas puedan seguir operando de los parámetros que decida la Alcaldía de Quito, pero hay que hacerlo inmediatamente.