Un hombre, rodeado por un grupo de personas, habló en un video que se difundió en redes sociales, en donde amenaza con agredir a los ciudadanos que incumplan el toque de queda en un barrio del sur de Quito. Foto: Captura de pantalla. Video: Redes sociales
El video dura 35 segundos y fue viralizado este lunes 27 de abril del 2020. Ahí se observa a 11 personas cubiertas con mascarillas en un parque del barrio Clemente Ballén, en el sur de Quito. Uno de ellos toma la palabra y advierte con castigar físicamente a quienes incumplan con el toque de queda que inicia a las 14:00 todos los días, decretado ante la propagación del covid-19 en Ecuador.
“Señores moradores del barrio Clemente Ballén, pese a la ordenanza (Decreto presidencial) que hay y la gravedad de la situación, la mayoría no acata las disposiciones. Hoy, a partir de las 14:00, se va a empezar a garrotear a la persona que se le encuentre en la calle, porque es la única manera de salvaguardar nuestras vidas”, dice el vocero del grupo.
En el video se observa que cuatro personas tienen en sus manos objetos contundentes mientras graban el mensaje.
El hombre que hace de líder añade que en barrios cercanos como Quito-Sur, Jardines del Sur y San Bartolo hay contagiados. También señala la cercanía al Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) del sur, que atiende a pacientes con covid–19.
El comandante del Distrito Metropolitano de Quito, Fausto Salinas, advirtió que cualquier tipo de violencia realizada por civiles es ilegal.
El oficial señaló que están investigando la procedencia del mensaje y que se hablará con el grupo que lanzó las advertencias para evitar que tengan problemas con la justicia.
Salinas llamó a la unidad en los barrios para hacer acciones positivas como organizarse para preparar kits de alimentos.
En caso de que exista problema de inseguridad o de desobediencia a las medidas de restricción pidió que los moradores se comuniquen con la Policía para que sea la institución la que atienda estos inconvenientes.
Finalmente, dijo que este es el único caso conocido en la ciudad con supuestas amenazas a moradores por parte de otros civiles.