Ciudad de México, donde Gabriel García Márquez llegó anónimamente en “un atardecer malva” de 1961, lo despidió este lunes 21 de abril como un gigante de la literatura con una ceremonia de máximos honores. Cuatro días después de su fallecimiento a los 87 años, sus lectores se despidieron del Nobel de Literatura colombiano en el céntrico Palacio de Bellas Artes, en el que participaron miembros de los gobiernos mexicano y colombiano.
Los asistentes a la ceremonia hicieron filas por más de cuatro horas en la explanada frente a Bellas Artes, donde en 1954 fue velada la pintora Frida Kahlo y en el 2012 su amigo, el escritor mexicano Carlos Fuentes. Felisa Tole, una colombiana que llegó a México hace ocho años, aguardó todo ese tiempo para decir adiós al gran orgullo literario de su país. “Yo no lo puedo creer aún … por eso vengo. A lo mejor así voy asimilando mejor las cosas”, dijo Tole con la mirada clavada en el piso.
El mexicano Alejandro Marín, profesor de filosofía en un bachillerato de Guadalajara, viajó el domingo en la noche a la capital mexicana con el afán de conocer más detalles del escritor como persona. “De su obra ya sé bastante. Me interesa escuchar lo que dirán las autoridades sobre él, sobre su relación con Fidel (Castro) por ejemplo, sobre sus críticas al mismo poder (…) También quiero escuchar cosas sobre su vida más íntima y anécdotas. Quiero saber todo lo que pueda sobre él, porque fue una de las figuras que marcaron mi juventud”, explica.
Primeros homenajes
La familia de García Márquez, que ha mantenido desde el jueves un luto privado y ha recibido a contadas amistades íntimas, llevó a la ceremonia las cenizas del escritor desde su casa, en el sur de la capital, donde en la mañana del viernes se reforzó la seguridad con una veintena de policías que forman una valla frente a la puerta.
Más de 20 patrullas abrieron paso al vehículo principal del cortejo fúnebre. A estas se sumaron aproximadamente 50 motocicletas de la SSP-DF que acompañaron el convoy.
Al llegar al Palacio de Bellas Artes, las cenizas del escritor colombiano fueron colocadas en un pedestal al interior del recinto de mármol. La primera guardia la hicieron su viuda, sus dos hijos y Rafael Tovar y de Teresa, presidente del oficial Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México. Mónica Alonso, Genovevo Quiroz y las cuatro mujeres que cuidaban a ‘Gabo’ hicieron la Guardia de Honor.
A petición de la familia, en la ceremonia se interpretaron una selección de piezas de música clásica favoritas de García Márquez -entre ellas de Béla Bartók, Joseph Haydn y Georg Handel- a cargo de dos grupos de cuarteto. El Palacio estará lleno de las flores amarillas, que el escritor siempre tenía cerca como un amuleto contra la mala suerte.
Esta misma tarde arribó a México el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para participar en el homenaje luctuoso que se le rindió al escritor. El Mandatario no tiene previstas otras actividades y su presencia en el país solo fue para participar en la ceremonia póstuma que se realizó en memoria del premio Nobel de Literatura 1982. Estaba previsto que él, junto con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, formaran una guardia de honor y emitieran breves discursos al cierre de la ceremonia.
Más humanista que religioso
García Márquez, que consideraba a México su segunda patria y vivió allí en las últimas décadas, encontró en este país la estabilidad para escribir la mayor parte de su obra literaria, incluida su novela mayor: ‘Cien años de soledad’ (1967).
Aunque nunca se nacionalizó mexicano, “era una persona que amaba este país, que estaba muy agradecido y se sentía tan mexicano como cualquier otro”, describió Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericana (FNPI), fundada y presidida por García Márquez, a la emisora mexicana MVS Radio.
El británico Gerald Martin, biógrafo de García Márquez, encontró este lunes 21 adecuado el carácter laico de la ceremonia que le brindará México. “No era un hombre religioso (…) García Márquez se independizó cuando era muy joven. No tenía esas ideas religiosas, era más bien un humanista”, describió Martin, autor de ‘Gabriel García Márquez, una vida’ (2009), a la emisora colombiana Caracol Radio.
Colombia también se suma a los actos fúnebres
Las autoridades de Colombia también se esmeran en organizar sus propios homenajes a la altura de su escritor más universal. El propio Santos encabezará hoy una ceremonia solemne en la Catedral Primada de Bogotá, donde se despide a las grandes figuras nacionales, y el miércoles, Día Internacional del Libro, se programó la lectura masiva de ‘El coronel no tiene quien le escriba’, una de sus obras emblemáticas, en más de 1 000 bibliotecas públicas, parques y colegios de la república colombiana.
“Lo hecho por García Márquez para América Latina es único, porque la echó a volar, hizo despegar a América Latina” Elena Poniatowska Escritora y periodista “Es una pérdida extraordinaria, de un gigante del pensamiento, de un hombre maravilloso” José Narro Robles Rector de la UNAM
Flores amarillas, mariposas y globos del mismo color, llevadas por niños, encabezan el comienzo del desfile en homenaje a en Aracataca. También se pueden ver pancartas con dibujos alusivos al nivel y a su obra.
Al acto asiste el gobernador de Magdalena, Luis Miguel Cotes. La caminata recorre las calles del pueblo y terminará en la iglesia principal, donde está prevista una eucaristía.
(Vea el especial: ‘Macondo está de luto)
Transmisión en vivo del homenaje a Gabriel García Márquez desde el Palacio de Bellas Artes. Canal: Conaculta video