Militares revisan documentos en Guayaquil como medidad para frenar la propagación del covid-19. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Grupos de militares patrullan este miércoles la provincia costera del Guayas, que acumula 859 de los 1 173 casos confirmados de coronavirus en Ecuador. Los militares se encuentran en las calles con mascarillas y guantes para protegerse del virus que afecta ya a 21 de las 24 provincias del país.
En virtud de un decreto ejecutivo, Guayas ha sido declarada “zona de especial seguridad” y se ha conformado una fuerza de tarea conjunta bajo el nombre “Guayas”, según informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Los militares instan a las pocas personas que encuentran en las calles a protegerse y a regresar a sus hogares para acatar el toque de queda.
De igual manera, en otras provincias del país, como Pichincha, cuya capital es Quito (la segunda en cantidad de contagios, con 99 casos), los militares recorrieron calles y avenidas con altavoces advirtiendo la inminencia de la llegada del toque de quedad.
“Somos las Fuerzas Armadas anunciando el inicio del toque de queda”, se escuchaba desde un camión de militares alertando de que se prohíbe cualquier tipo de circulación y aglomeración.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha dispuesto que, a partir de este miércoles, regirá en todo el territorio nacional un nuevo horario de toque de queda, que irá entre las 14:00 horas y las 05:00 de la mañana, “excepto para las actividades esenciales”.
Hasta el martes, el toque de queda en el país, salvo en Guayas, la provincia más afectada, así como Santa Elena y Galápagos, era de las 19:00 a las 05:00 horas.
En las tres provincias mencionadas, el toque de queda hasta el martes regía desde las 16:00 a las 05:00 horas. Helicópteros militares sobrevolaron la capital ecuatoriana para controlar el cumplimiento del toque de queda, del que se avisó a la población también con el sonido de sirenas.
El jefe de Estado advirtió que “¡Quien incumpla será sancionado!”, en una primera ocasión con el pago de 100 dólares de multa, por segunda vez con un salario básico (400 dólares) y por tercera ocasión con una pena de prisión.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, indicó que hasta este miércoles se han registrado 947 personas detenidas por incumplir el toque de queda.
“No vamos a poder enfrentar esta pandemia solamente con detenciones o solamente con el trabajo de la fuerza pública. Requerimos la cooperación y la disciplina de los ciudadanos”, apuntó.
Y adelantó que, a partir de hoy, quien infrinja el toque de queda no tendrá como primera medida la sanción de privación de libertad o la aplicación del Código Penal. Lo primero será la aplicación de multas”, que empezara a aplicarse desde este miércoles, dijo.
Quien infrinja el toque de queda tres veces, se pasará a la sanción del Código Penal que estipula de uno a tres años de cárcel.
“Esta pandemia tiene mucho que ver con la cercanía de las personas y por ello la principal instrucción es aislamiento y distancia”, apuntó antes de solicitar a quienes deben salir por alimentos, medicinas y otra situación de necesidad, que lo hagan cubiertos la boca.