Ciudadanos sirios desplazados pasan frente a una casa aún en llamas mientras huyen de los bombardeos en la ciudad de Abyan, en la parte occidental de la provincia siria de Alepo, cerca de la frontera con Turquía, el 12 de febrero de 2020. Foto: AFP
El Gobierno turco ha anunciado este jueves 13 de febrero del 2020 que Turquía está enviando nuevas unidades militares a la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, para imponer a la fuerza un alto el fuego entre las tropas del régimen sirio y las milicias islamistas rebeldes.
“Utilizaremos la fuerza contra quienes no respetan el alto el fuego, incluidos los radicales”, declaró el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, a la agencia Anadolu durante una visita a la sede de la OTAN en Bruselas.
Las unidades militares de refuerzo tienen el objetivo de tomar el control de la región para consolidar el alto el fuego, aseguró el ministro.
Desde 2017, los Gobiernos de Rusia, Irán y Turquía han celebrado varias reuniones para consensuar un alto el fuego en Idlib, la última provincia siria aún bajo control de milicias islamistas alzadas en armas contra el régimen de Bashar al Asad, pero los combates continúan y se han intensificado en las últimas semanas.
Rusia e Irán apoyan a Al Asad, mientras que Turquía respalda a las milicias rebeldes y desde finales de 2017 cuenta con una docena de puestos de observación militares en Idlib.
Un total de catorce ciudadanos turcos, casi todos militares, han fallecido en febrero por bombardeos del régimen sirio en la zona, ataques a los que Turquía ha respondido con disparos de artillería que han dejado más de 150 bajas entre las tropas de Al Asad, según asegura el Ministerio de Defensa turco.
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, declaró ayer durante una visita en Ankara que EE.UU. respalda el “derecho a defenderse” de Turquía contra el Ejército sirio en la región de Idlib.