La Alcaldía explicó que la Secretaría de Movilidad, al no contar con un nuevo Sistema de Bicicleta Pública que reemplace al actual, no puede destinar las bicicletas para que cumplan otra función. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En las imágenes que circulan a través de las redes sociales se observa cientos de bicicletas eléctricas y manuales de colores rojo y azul arrimadas en una gran bodega del norte de Quito.
Los aparatos pertenecen al Municipio del Distrito Metropolitano y forman parte del programa Bici Q que se implementó hace varios años. Según reconocen las autoridades, la mayoría no ha sido distribuida para que la utilicen los usuarios y algunas ya están por cumplir su vida útil.
Un comunicado de la Alcaldía, difundido este jueves 23 de enero de 2020, señala que la actual administración encontró el Sistema de Bicicleta Pública, denominado BiciQuito, en condiciones técnicas inadecuadas, “incluyendo a las bicicletas eléctricas que actualmente se encuentran almacenadas en una bodega del Parque Bicentenario, que fueron adquiridas en el transcurso del 2015 y 2016”.
Según el Municipio, se trata de 296 bicicletas eléctricas que fueron adquiridas a un precio de USD 2 395,30 cada una, “que si bien cuentan con el dispositivo GPS (sistema de localización), no poseen el servicio de rastreo”.
Además, aclara que las estaciones no están equipadas con sistemas de carga (obligando a trasladar a las unidades hacia un solo sitio para su recarga). “Es un modelo de bicicleta urbana (convencional) que no se adapta a las necesidades y condiciones técnicas que requiere una bicicleta pública; de ahí la falta de planificación y análisis técnico para su utilización”, sostiene el comunicado.
Según el Cabildo, para afrontar el problema, la Secretaría de Movilidad y la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) plantearon una solución para revitalizar al Sistema de Bicicleta Pública y diseñaron un proceso para automatizar el programa a través de una alianza público-privada.
La Alcaldía explicó que la Secretaría de Movilidad, al no contar con un nuevo Sistema de Bicicleta Pública que reemplace al actual, no puede destinar las bicicletas para que cumplan otra función.
No obstante, señala que ha evaluado varias opciones para destinar las bicicletas a los agentes metropolitanos de Tránsito y Agentes de Control para patrullajes, cuidado de las ciclovías, control del espacio público e inspecciones, sin que esto signifique una nueva erogación de recursos para el Distrito.
El proceso de automatización de la bicicleta pública, aclaró la institución, estará bajo veeduría ciudadana; el seguimiento lo hará la Comisión Anticorrupción y Quito Honesto.